José Pichel Andrés/DICYT La Universidad de Salamanca está desarrollando una aplicación de localización para dispositivos móviles que llevan sistema operativo Android. La idea es que sea especialmente útil para deportistas, ya que contará con dos modalidades: realizar una ruta que comienza en un punto determinado y acaba en otro o realizar mediciones en un circuito. Una de las características que se busca y que no tienen este tipo de aplicaciones es la precisión, para lo cual existe la posibilidad de incorporar una antena externa. Además, podría tener otras utilidades al margen del deporte, como las rutas de transporte.
La modalidad de guiado de ruta sería útil para eventos como una carrera ciclista, ya que ofrecería datos de la posición GPS (lugar exacto de un corredor, altitud, variaciones, etc...), tiempo total, velocímetro que registre la velocidad en tiempo real y la velocidad máxima, almacenamiento de la ruta realizada, mapa de la posición en la que se encuentra, distancia recorrida e incluso un aviso de seguridad si existe un parón en la actividad que podría indicar un accidente.
La modalidad de circuito estaría pensada para dar vueltas a un trazado concreto, como se hace en las carreras de motos. Además de las opciones anteriores, también permitiría saber la posición en la carrera, contar las vueltas y conocer el ángulo de inclinación con respecto al suelo, entre otras posibilidades.
El trabajo se enmarca en el Programa de Prototipos Orientados al Mercado que la institución académica salmantina desarrolla con el apoyo del Proyecto de Transferencia del Conocimiento Universidad-Empresa (T-CUE) de la Junta de Castilla y León, que busca que estudiantes desarrollen sus propias ideas. En este caso, Héctor Abraham Murillo es el alumno, apoyado por Belén Pérez Lancho, del Departamento de Informática y Automática.
Antena externa
“Hay otras aplicaciones de este estilo, pero queríamos que estuviese al alcance de todos y mejorar la precisión, por eso existe la posibilidad de conectar una antena GPS externa a través del sistema Bluetooth”, explica el estudiante. Esta opción ofrecería mucha más precisión que las antenas de los teléfonos gracias a que los datos se actualizarían con mayor frecuencia, muchas más veces por segundo que si la señal es captada directamente por el móvil. La antena exterior podría ubicarse en una bicicleta o en una moto. “La precisión es más o menos importante en función de la actividad que se quiera medir, en una ruta de senderimo puede que no importe un segundo, pero en un circuito de motos es esencial”, indica Belén Pérez Lancho.
Otra posibilidad que se le ofrece al usuario es marcar una serie de puntos de control y, precisamente, a la hora de desarrollarla desde el punto de vista técnico lo más difícil es obtener los datos en cualquier punto de forma exacta. El problema es que la frecuencia con la que se actualizan estos datos puede no ser suficiente, de manera que en el transcurso de la investigación ha sido necesario desarrollar un sistema que permita realizar una estimación para dar un resultado concreto en un punto exacto, sobre todo cuando se trata de circuitos.
Siempre que disponga de internet, el usuario puede visualizar la información sobre los mapas de Google. En este sentido, los responsables del proyecto también han pensado en crear una aplicación de escritorio que facilite el análisis de la actividad realizada.
La elección de Android como sistema operativo con el que trabajar se debe a la gran cantidad de usuarios que lo utilizan, lo que facilitaría tener un mayor mercado, pero una vez desarrollado todo el trabajo para poner en marcha esta aplicación, podría trasladarse a otras plataformas en un periodo más reducido de tiempo.
Una vez que la aplicación esté lista, la idea es comercializarla a través de Android Market, junto con otras APP. “Son aplicaciones pequeñas con muchos potenciales usuarios, de manera que una pequeña cantidad de dinero multiplicada por gran número de clientes es lo que hace negocio”, asegura Belén Pérez Lancho.
La formación adquirida |
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“En la carrera nos enseñan conceptos globales, pero no a trabajar con Android en concreto”, comenta Héctor Abraham Murillo, “tienes que ir aprendiendo por tu cuenta, en casa, echándole horas”. Precisamente, la especialización en este campo es lo que más valora como fruto del proyecto, además de la posible rentabilidad comercial que pueda tener la aplicación. Tras aprender programación en general, “con esta especialización se convierten en auténticos expertos en una tecnología en concreto”, afirma la investigadora y tutora de este proyecto Belén Pérez Lancho, que destaca la importancia de incentivar a los alumnos con este tipo de propuestas. “Es importante que busquen sus propias ideas y se vean recompensados desde el principio”, declara. En su opinión, hay que fomentar que los alumnos de Informática tengan iniciativa y sean emprendedores, “que se les valore la capacidad de pensar una idea, plantearla con unos objetivos y desarrollarla”, porque finalmente “eso es lo que buscan las empresas, esta capacidad y esta manera de ser”, agrega. |