"Ahora toca pisar el acelerador. Vamos a hacer muchas más cosas para salir adelante gracias al esfuerzo de todos y en beneficio de todos"
"No hemos llegado a esta situación por casualidad ni por mala suerte, sino porque no se han hecho bien las cosas. Lo saben todos, incluso los que protestan por las decisiones del Gobierno"
"Las CCAA están haciendo un gran esfuerzo, y el Gobierno las está ayudando, pero en los próximos meses tendrán que hacer un esfuerzo aún mayor"
Durante su intervención en la Junta directiva del PP, en Sevilla, Mariano Rajoy anunció una nueva tanda de reformas, medidas y ajustes, que en buena parte apuntan a un retroceso en el autogobierno de las Comunidades, recentralizando los procesos normativos que, por su parte, el Fiscal General del Estado, en una sorprendente intervención, centró ayer en retirar las competencias de Justicia, Educación y Salud a las Autonomías para devolverlas a Madrid.
INTERVENCIÓN DEL PRESIDENTE:
Antes de comenzar mi intervención quiero acordarme hoy, y creo que voy a conectar con el sentir general de todos los presentes y otros muchos, de dos lugares de España: primero de Madrid, que a esta hora está preparada para rendir homenaje más que merecido a los jugadores de la Selección española de fútbol. He tenido la oportunidad de acompañarles en dos ocasiones en este Campeonato de Europa además de despedirles en la ciudad deportiva de Las Rozas en Madrid. Estuve con ellos en su primer partido, con Italia, y ayer, y lo ganamos y muy bien. Estamos muy contentos y muy orgullosos de nuestra Selección por el buen fútbol que despliegan y el buen ambiente y por la calidad humana que la conforma, incluido su gran entrenador. A todos ellos les damos las gracias.
Fuegos forestales
Quiero acordarme de otro lugar, de levante español. De las comunidades valenciana, murciana, Castilla-La Mancha donde, todavía ahora, muchísimos españoles luchan contra los terribles incendios forestales. Creo que hoy todos nos sentimos unidos en la alegría y en la preocupación, en la lucha y en las celebraciones. Quiero decirlo desde aquí, desde Sevilla, porque tengo la intima convicción de que en cualquier parte de España, compartimos en la cabeza y en nuestro corazón la misma alegría por la victoria de ayer y la misma solidaridad con los afectados por los fuegos. Ha habido hoy dos accidentes de helicópteros. En el primero caso hay alguna persona herida que va a salir adelante. En uno de los accidentes hay otra persona que ha desaparecido y lo están buscando. Lo único que puedo decir es manifestar mi deseo de que no ocurra nada irreversible. Muchas gracias. Sevilla nos recibe siempre muy bien. Todos lo sabemos y lo hemos podido ver hace poco, en el último Congreso nacional de nuestro Partido que hemos celebrado muy cerca de aquí. Hoy volvemos a comprobarlo. Es un honor y una suerte estar en esta maravillosa ciudad española, muchas gracias a nuestros anfitriones. Quiero daros las gracias a todos por estar aquí, gracias especialmente a Juan Ignacio Zoido, que en apenas un año ha sido capaz de demostrar lo que muchos sabíamos que iba a demostrar, es que es un gran alcalde de una gran ciudad. Que es un referente para muchos alcaldes de España y un ejemplo para todo el PP. Un ejemplo de gestión eficaz y de liderazgo. Sé que como en todos tus cometidos vas a estar a la altura de lo que te pida el Partido Popular de Andalucía. Gracias a ti y a los sevillanos por vuestra hospitalidad. Muchas gracias. Quiero hablar también de Javier Arenas. Y quiero decir lo siguiente. Javier todos te debemos mucho, yo el primero, como he dicho en otras ocasiones y no me cansaré de recordarlo. Has marcado el camino de mucha gente, has logrado que el PP se haya convertido en la primera fuerza política de Andalucía. El primer Partido en los ayuntamientos, diputaciones, en las elecciones generales y Parlamento Autonómico. Tu trabajo, liderazgo y descomunal generosidad nos han llevado a cotas que ahora parecen fáciles que solo hace unos años eran, como todos sabéis perfectamente, absolutamente impensables. Te lo he dicho hace poco y te lo digo ahora, eres un activo muy valioso eres una referencia para todos, por eso necesitamos que no sigas aportando lo mejor de tu experiencia ilusión capacidad de trabajo en beneficio de los andaluces, de los españoles y de todos los que estamos aquí también. Gracias.
Unidad de acción
Queridos amigos, en los tiempos que estamos viviendo, que no son fáciles, la unidad de acción de nuestro partido es más importante que nunca. Lo que tenemos ahora para sacar adelante un programa en el que creemos y que sirva para afrontar la crisis y los problemas de los españoles, lo más importante que tenemos es el PP. Por eso os digo que la unidad de acción de nuestro partido es más importante que nunca. Somos un referente de estabilidad y solidaridad con España. Una gran mayoría de españoles ven a la gran cantidad de miembros de nuestro partido remando en la misma dirección. Somos una maquinaria unida, y una maquinaria bien engrasada y ahora debemos redoblar nuestros esfuerzos al servicio de interés general de los españoles. El mejor trabajo que podemos hacer hoy como partido es estar muy cerca de la gente, especialmente de quienes peor lo están pasando, lanzarles un mensaje muy nítido y muy claro. Todo lo que hace y hará el Gobierno en las
próximas fechas es necesario e imprescindible para no desviarnos del camino de la salida de la crisis y de la recuperación económica. Todas las medidas y reformas se resumen en un solo objetivo capital, que España vuelva a crecer económicamente y vuelva a haber trabajo para la gente. Esa es la gran labor de pedagogía que tenemos que hacer, es el mejor apoyo que podéis dar al Gobierno y yo, humildemente, os lo pido. Como sabéis hemos vivido días de muchas tensiones, y seguiremos viviéndolos probablemente. Estos días son propios de unos momentos de incertidumbres como las que hay en España y Europa. Pero avanzar como hacemos en la buena dirección implica que mañana vamos a dejar atrás los retos que tenemos por delante. España tiene un itinerario claro y por mucho que arrecie el temporal nada nos va a alejar del rumbo que nos hemos trazado y nada nos va a arrebatar la confianza en que, al igual que en anteriores crisis, llegaremos a buen puerto. Sabíamos que este iba a ser un año muy difícil. Todos los españoles lo sabían, incluso lo dijimos con meridana claridad cuando presentamos el Proyecto de Presupuestos Generales del Estado para este año 2012. Dijimos lo que iba a pasar en este año. No hay nada que nos haya sorprendido. Desde entonces, hemos hecho muchas cosas. Son reformas que producirán efecto más tarde y quedaran ahí para el futuro. Serán un hito el proceso de modernización de la economía de nuestro país. Hemos hecho muchas cosas, ahora toca pisar el acelerador. Vamos a hacer mucho más. Lo vamos a hacer bien, para salir adelante gracias al esfuerzo de todos y en beneficio de todos. Sé que las circunstancias actuales son complicadas. Y os diré una cosa, no llegamos a esta situación, y es bueno saberlo para actuar en consecuencia, por casualidad, ni por mala suerte. Hemos llegado porque no se han hecho las cosas bien. Lo sabemos todos, incluso los que ahora protestan por las decisiones que ahora adopta el Gobierno. Por eso os digo, hay motivos para la preocupación pero muchos más para vencerla.
Sin lugar para el desaliento
No hay lugar para el desaliento cuando en nuestras manos está el dar la vuelta a la situación y volver a ser un país de éxito. No hay lugar para el desaliento. El primer paso al éxito es estar convencidos de que tenemos los mejores mimbres para alcanzarlos. Conociendo a la sociedad española, y lo que está haciendo, no me cabe dura de que lo haremos. Quiero trasmitiros aquí, a vosotros, miembros de la Junta Directiva Nacional del PP, que estoy absolutamente convencido de que España tiene un gran futuro. Absolutamente convencido. Quiero hablar de Europa, que asume un gran papel en nuestras vidas. Y espero que sea aún mayor en el futuro y de mucha relevancia. Muchísimas decisiones de las que se adoptan o no se adoptan en Europa influyen muchísimo en la vida diaria de los españoles. España y sus socios han protagonizado uno de los Consejos Europeos más ambiciosos de los últimos tiempos. Europa hoy es más Europa que ayer, tenemos una Europa más fuerte, más integrada y más consciente de que avanzamos juntos por un camino que no tiene vuelta atrás. El consejo europeo ha transmitido una voluntad firme de acabar en el plazo más corto posible con la inestabilidad financiera en los mercados y los problemas de financiación que nos aquejan. Se han sentado unas bases sólidas para avanzar en todos los ámbitos de la integración europea. Con eso no basta, y que hay que ser muy consciente, hemos dado un paso en la buena dirección. Pero el futuro del euro nos exige a todos no parar ahí. Ni España ni el resto de países de la zona euro. Debemos seguir trabajando en la dirección que hemos marcado y dar pasos mucho más decididos todavía a fin de apuntalar las fortalezas del proyecto común europeo y el futuro de nuestra moneda. Este es ahora el reto del futuro. Hemos abierto un camino pero ahora hay que hacer ese camino. Y España debe ser sobre todo por convicción, sobre todo un sujeto activo en esa operación que tiene que ser de las más importantes que se haya producido en el entorno europeo después del euro en los últimos años.
Más Europa
En ese Consejo pedíamos un mensaje alto y claro en defensa de la irreversibilidad del euro para despejar dudas sobre el hoy y mañana del proyecto europeo. Se ha dado ese mensaje. Europa ha estado a la altura de su compromiso con la moneda única y de la convicción de que Europa es mucho más fuerte que la suma de las partes. Este Consejo ha demostrado una voluntad firme e inequívoca de avanzar hacia una unión bancaria y una integración fiscal destinadas a convertir la actual unión monetaria en una verdadera gobernanza económica de la zona euro. Un espacio común de unidad económica y convergencia política sostenidos sobre los pilares de la estabilidad presupuestaria y el dinamismo de un mercado único, flexible y competitivo.
Pero ahora toca, como he dicho antes, no parar. Seguir adelante, seguir tomando decisiones y ser ambiciosos en los contenidos y también en los tiempos. En los plazos. Garantizo que España, al menos, será ambiciosa en los tiempos, contenidos y plazos para conseguir una mayor integración europea. Para conseguir todo esto, que es lo que queremos una mayoría de españoles y que es bueno para España y ,además, es lo que dice el sentido común, es preciso, es absolutamente imprescindible, tener unas bases sanas y firmes para el despegue definitivo de la economía española. Este es el trabajo más difícil y el también muchas veces el más ingrato. Porque conlleva grandes esfuerzos y reveses puntuales. Es una tarea de la que depende nuestro futuro y en la que es imprescindible perseverar. Estas nuevas bases van a constituir el andamiaje del déficit, del endeudamiento y de los desequilibrios sobre los que se sustentaba nuestra economía y que han demostrado ser insostenibles. La reducción del déficit y la estabilidad presupuestaria, las reformas estructurales para que nuestra economía recupere la flexibilidad y la competitividad que se necesitan para crear empleo, junto con un sistema financiero solvente y capitalizado que vuelva dar crédito a empresas y familias. Estos tres, son los grandes pilares sobre los que alzaremos la economía del mañana. Estas tres cosas hay que hacerlas y no hay alternativa si queremos ser un país que vaya hacia un crecimiento sostenible, estable y que genere empleo y procure la mejora del nivel de bienestar y riqueza de los españoles. Estas reformas de las que hablamos son reformas para ganar el futuro y despejar el horizonte de la economía española. Nuestra economía tiene fortalezas muy grandes y grandes potencialidades y nuestro deber como Gobierno es consolidar esas fortalezas y alentar esos potenciales. Nuestras reformas están encaminadas a devolver a la economía española a la flexibilidad y la competitividad que necesitan para volver a ser protagonista en el mercado global. Voy a hablar del déficit público.
Reducir el déficit público
Nadie puede dudar de nuestro compromiso de la reducción del déficit público. Es una obligación como miembros responsables de la zona euro. Para el Gobierno ese compromiso es una convicción y es una razón de justicia para todas esas familias y empresas que llevan años apretándose en cinturón. Solo con el control de gasto, solo gastando lo que es justo y razonable, las administraciones podrán liberar recursos para alentar la inversión y el consumo privado que son el motor de la actividad económica. El Gobierno ha querido cortar la hemorragia del déficit porque es la única forma de curar la salud de nuestras cuentas públicas y asegurar la sostenibilidad de nuestro sistema del bienestar. Si nadie duda de nuestro compromiso de reducción del déficit es porque estamos haciendo esfuerzos considerables en esta dirección. Lo hemos visto en los PGE para el año 2012 y lo vamos a ver para los PGE de 2013. Lo hemos visto en la Ley orgánica de estabilidad presupuestaria y sostenibilidad financiera y se ha escenificado en la última reunión del Consejo de política fiscal y financiera. Nuestra tarea inmediata hoy es resolver los problemas de financiación que afectan a muchas instituciones españolas que no pueden financiarse. También instituciones de otros países. Es una labor que afecta a Europa y España por igual. La reducción del déficit y el cumplimiento de nuestros compromisos son objetivos capitales que comprometen a todos, al Gobierno de España, a la seguridad social, corporaciones locales y comunidades autónomas. Las CC.AA. gastan entre el 36-38% del gasto público total español. Están haciendo un gran esfuerzo. El Gobierno les está ayudando en la medida de sus posibilidades, que no son muchas. Tienen que hacer un esfuerzo mayor en los próximos meses.
90.000 M€ gastados por encima de lo ingresado
El año pasado gastamos en España 90.000 millones de euros más de lo que ingresamos. Todo el mundo dice que es muchísimo. El problema no es solo eso, es que hay que ir a pedirlos a los mercados. Hay que ir a pedir créditos. No estamos en condiciones si no damos un mensaje claro y entendible de que trabajamos para el equilibro presupuestaria porque en un solo año hemos decidido gastar esa cantidad que no hemos gastado. Segundo gran eje, reformas estructurales. Reformas que impliquen un cambio estructural en la economía española. Un cambio destinado a estimular la competitividad y aumentar la flexibilidad de nuestro tejido económico. A dar a la economía española el dinamismo de las economías punteras a nivel europeo y global. Hay que vender, porque si vendes es que has producido y si has producido es que has contratado gente. Y esa gente trabaja y paga impuestos, los ingresos de las Administraciones será mayor. Hay que producir mejor y hay que ahorrar costos. Hay que reducir el exceso de reglamentación que es brutal en nuestras administraciones. Hay centenares de miles de páginas anuales en los boletines oficiales del Estado y de las comunidades autónomas. Es imposible leerse los decretos que hay en España. Hemos tomado muchas medidas y muy importantes. Hemos hecho una reforma laboral muy importante que nos ha situado a nivel de la legislación de otros países de la UE. Hemos impulsado una ley de pago a proveedores que es la mayor inyección de liquidez que nunca se ha puesto en circulación en la historia, con 27.000 millones de euros que ya están en manos de nuestros emprendedores. Ahora, al hilo de esta media de carácter económico, me gustaría hacer esta reflexión. ¿Podemos vivir en este país donde las administraciones le deban a la gente que han contratado 27.000 millones de euros?. ¿No es un principio básico de moral y de sentido común pagar lo que debes? No deberían ser las Administraciones las primeras obligadas a que dieran ejemplo. Pido que todas aquellas personas que estén al frente o tengan alguna responsabilidad en alguna Administración que no contraten nada que no tengan la seguridad de que puedan pagar, no es aceptable
Más reformas
. Vamos a seguir haciendo reformas, con los organismos reguladores, contra los excesos de regulación, en materia energética, vamos a hacer una reforma importante en materia administrativa, vamos a trabajar también en la unidad de mercado. No puede haber 17 normas distintas que crean dificultades a los emprendedores. Vamos a continuar el proceso reformista, lo requieren las circunstancias, lo requiere la creación de empleo, pero sobre todo lo requiere el sentido común y tener una economía avanzada y una economía que nos sitúe en un buen punto de partida de cara al futuro. Quiero referirme en tercer lugar al sistema financiero. Para que haya una verdadera recuperación de la economía hace falta algo tan elemental y entendible como la recuperación del crédito. El Gobierno ha abordado con transparencia y rigor una reforma en profundidad del sistema financiero que tiene un objetivo capital, desatascar los canales de crédito a familias y empresas a través de la recuperación de la confianza de los mercados en la solvencia de las entidades problemáticas y a la liquidez del conjunto del sistema. Hemos hecho un ejercicio de transparencia sin parangón. Un diagnóstico hecho de todas nuestras entidades, hecha por auditores independientes e internacionales. Del análisis de estos evaluadores se puede deducir que las necesidades de capitalización solo afectan a una parte muy acotada de nuestro sistema financiero, en el peor de los escenarios estas necesidades se colocan en una horquilla de 51-62.000 millones de euros, en el mejor, a una cantidad de entre 16-25.000 millones. El apoyo de nuestros socios europeos se traduce en un acuerdo de financiaron en condiciones singularmente favorables a las entidades que lo necesiten. Este acuerdo incluirá un colchón de seguridad en el caso de que las condiciones económicas empeoren. En resumen, la reestructuración del sistema financiero que ha puesto en marcha el Gobierno, junto con la línea de crédito europeo, están destinadas a un objetivo capital, que es borrar cualquier duda sobre nuestro sistema financiero y volver a engrasar la maquinaria del crédito. Este es un tema capital sobre el cual hemos oído decir muchas cosas que iba a calificar, pero no lo haré para no dar titulares. En 2008 y 2009, en la UE se apoyó a las entidades financieras por una cantidad de un billón y 500.000 millones de euros. Entonces nosotros no hicimos nada, se nos dijo que teníamos el mejor sistema financiero del
mundo. 4 años después hay que hacerlo. Porque si no es imposible recuperar la economía. Nuestro sistema financiero es igual que el sistema circulatorio del cuerpo humano, porque si no circula la sangre, las cosas no pueden ir bien. Aquí no se trata de darle dinero a nadie, se trata de que la UE le hace un préstamo en condiciones favorables que en su día las entidades financieras tendrán que devolver. Se trata de dar seguridad al sistema financiero español. Que se disipen las dudas y vuelva el crédito y credibilidad a nuestro país. Queridos amigos, voy terminando. En momentos como estos, es imposible no tener en mente a tantos españoles que lo están pasando mal. Es imposible no acordarse de tantas y tantas personas y familias que se están esforzando cada día para capear el temporal que se les viene encima. Quiero decir que la actitud de muchísimos españoles me llena de orgullo y esos valores son un ejemplo y aliento para todo. No quiero dejar de agradecer a estos españoles el ánimo y la confianza en esta situación. Los españoles tenemos sobrados motivos para confiar en nosotros mismos. Ni siquiera en los peores momentos hemos perdido la ilusión de salir adelante. Ahora no nos vamos a sentar a esperar a que cambien las cosas, somos de los que deciden cambiar las cosas. Y empezamos a cambiarlas nosotros mismos. Soy absolutamente consciente de que el Gobierno no puede hacerlo todo. Pero lo que sí puede hacer es ponerlo de su parte para que los españoles desarrollen hasta la máxima potencia todas sus capacidades. Ese es nuestro compromiso. Vamos a trabajar sin descanso para que España de lo máximo de sí y volvamos a despegar como país y a poner en marcha la economía y crear empleo Esa es la responsabilidad de todos los que estamos aquí. Gracias