Las ruedas del trasbordador espacial Endeavour se posaron esta mañana a las 06:35 GMT (08:35 CEST) sobre la pista de aterrizaje del Centro Espacial Kennedy, en Florida, poniendo fin a su última misión.
Los preparativos para el aterrizaje comenzaron el domingo por la mañana, cuando los seis miembros de la tripulación del Endeavour, entre los que se encuentra el astronauta de la ESA Roberto Vittori, se despidieron de la tripulación de la ISS y embarcaron en el Trasbordador. La secuencia de reentrada se inició esta mañana a las 01:26 GMT (03:26 CEST). Los motores del Endeavour se encendieron cuatro horas más tarde, frenando a la nave para comenzar el largo descenso hasta la costa este de los Estados Unidos.
La duración total de esta misión fue de 17 días, 15 horas y 17 minutos, de los que el Endeavour permaneció 11 días y 17 horas atracado en la Estación Espacial Internacional.
Los cuatro paseos espaciales de esta misión han llevado el tiempo total de actividades extravehiculares necesarias para la construcción y el mantenimiento de la Estación Espacial por encima de la marca de las 1.000 horas.
Esta misión ha sido la primera vez que dos astronautas italianos se encuentran en órbita, y la última que un europeo vuela a bordo del Trasbordador estadounidense.
La evolución de la Estación Espacial
El principal objetivo de la misión STS-134 del Endeavour era la instalación del Espectrómetro Magnético Alfa (AMS-02) en la Estación Espacial Internacional (ISS). Este detector de rayos cósmicos de última generación buscará pruebas de la existencia de antimateria y de la misteriosa ‘materia oscura’ en el Universo.
Aunque el AMS-02 no sea un módulo crítico de la Estación, ha sido el último gran componente del complejo orbital transportado por el Trasbordador Espacial.
Ahora que la misión del Endeavour ha concluido, ya sólo queda un último vuelo de la flota de trasbordadores espaciales de la NASA. El Atlantis comenzará su misión STS-135 el próximo mes de julio, con una tripulación de tan sólo cuatro astronautas, en la que visitará por última vez el complejo orbital cargado de suministros y piezas de repuesto que permitirán cubrir el relevo de las naves comerciales, previstas para 2012. Las nuevas naves de carga estadounidenses se unirán a los vehículos de reabastecimiento europeos (ATV) y japoneses (HTV) para mantener operativa la Estación Espacial Internacional como mínimo hasta el año 2020.
La construcción de la Estación Espacial Internacional comenzó en noviembre de 1998 con el lanzamiento del módulo ruso Zarya. Su construcción sufrió un fuerte parón tras la trágica pérdida del trasbordador espacial Columbia, que también forzó la decisión de retirar la flota de trasbordadores tan pronto como se hubiese completado la construcción del complejo orbital.
En el año 2012 se instalará un nuevo módulo presurizado: El Módulo Laboratorio Multiuso Nauka, de construcción rusa. Este módulo, de las mismas dimensiones que el Zarya, quedará instalado en el puerto de nadir del módulo Zvezda.
Una fuerte presencia europea
El Brazo Robótico Europeo (ERA) viajará a la Estación Espacial Internacional unido al módulo Nauka, reforzando la contribución europea al complejo orbital y potenciando las operaciones robóticas en el segmento ruso de la Estación.
El ATV Johannes Kepler, que se encuentra actualmente atracado en el puerto de popa del módulo Zvezda, abandonará la Estación a finales de junio para desintegrarse de forma controlada durante su reentrada en la atmósfera terrestre.
El ATV Edoardo Amaldi comenzará su misión en marzo de 2012. Será recibido a bordo de la Estación por el astronauta de la ESA André Kuiper, que partirá el próximo mes de noviembre a bordo de la nave Soyuz TMA-03M comenzando una misión de seis meses como miembro de la Expedición 30.
El siguiente astronauta europeo será Luca Parmitano, el primero de la promoción 2010 en ser asignado a una misión. Luca ya se está entrenando para su lanzamiento, previsto para diciembre de 2013.
Fuente: ESA