En la operación “CARAMBOLA” se ha esclarecido casi medio centenar de robos cometidos en ocho provincias españolas
Se han recuperado 3 camiones, 5 vehículos, bebidas alcohólicas de diferentes marcas, ropa, material de orfebrería, material informático y audiovisual como cámaras de video o televisores, cuyo valor total ronda los 400.000 euros
La Guardia Civil, en la denominada Operación “Carambola” desarrollada en la provincia de Toledo, ha detenido a las seis personas integrantes de un grupo criminal dedicado al robo en polígonos industriales y en viviendas, y ha esclarecido con ello casi medio centenar de robos cometidos en ocho provincias españolas.
A los detenidos se les imputan 38 robos perpetrados en naves de polígonos industriales y en viviendas sin moradores de las provincias de Toledo, Ciudad Real, Cuenca, Madrid, Segovia, Burgos, Palencia y Córdoba, 11 sustracciones de vehículos y 1 delito de pertenencia a grupo criminal.
En los registros efectuados en naves ubicadas en polígonos industriales de las localidades de Fuenlabrada, Madrid y Numancia de la Sagra (Toledo), se han recuperado 3 camiones, 5 vehículos (3 de los cuales estaban totalmente calcinados), bebidas alcohólicas de diferentes marcas, ropa, material de orfebrería, material informático y audiovisual como cámaras de video o televisores, que habían sustraído en los diferentes robos, cuyo valor total ronda los 400.000 euros.
La operación se inició en el mes de octubre del pasado año, cuando la Guardia Civil constató un incremento en el número de robos en empresas ubicadas en polígonos industriales de la zona norte de la provincia de Toledo.
Por tal motivo, los investigadores establecieron un dispositivo de seguimiento y control sobre un grupo de personas que podían estar dedicándose a la comisión de estos robos y que estaba utilizando una nave en la localidad de Numancia de la Sagra.
Modus operandi
La organización, que estaba perfectamente organizada y jerarquizada, estaba especializada en el robo en naves industriales dedicadas al almacenaje y distribución de bebidas alcohólicas o material informático; mercancía a la que daban salida con rapidez obteniendo grandes beneficios.
Antes de cometer los robos, sustraían vehículos de alta gama para controlar y vigilar a sus posibles objetivos, modificando o cambiando las matrículas de forma constante, de los cuales no dudaban en deshacerse si levantaban sospechas quemándolos y sustituyéndolos rápidamente por otros.
Los integrantes del grupo tenían establecidas distintas funciones: en primer lugar algunos de ellos localizaban una nave vacía en algún polígono, que ocupaban ilegalmente para utilizarla posteriormente como almacenaje de la mercancía robada. Otros integrantes de la organización se dedicaban a vigilar y controlar posibles objetivos donde pudieran realizar sus saqueos, asegurándose la huída en el caso de ser sorprendidos por las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad.
Una vez elegida la nave donde iban a cometer el robo, utilizaban inhibidores de frecuencia artesanales para desactivar los sistemas de seguridad instalados en las empresas. Posteriormente, para transportar la mercancía robada utilizaban los propios camiones de la empresa víctima del delito, que se encontraban normalmente en el interior de la nave y en ocasiones con la mercancía ya cargada. A continuación transportaban el género sustraído a la nave que previamente habían ocupado ilegalmente, poniéndolo en circulación en el mercado pasado un tiempo prudencial para no levantar sospechas y parecer productos de procedencia lícita.
Uno de los detenidos era el encargado de recepcionar y dar salida a los productos sustraídos. Se trata de una persona que se dedicaba a la distribución “legal” de este tipo de mercancía y que vendía el género robado por debajo de su precio normal de mercado en establecimientos legales.
En el momento de las detenciones los integrantes de la organización se estaban deshaciendo de gran cantidad de mercancía de la que habían sustraído el fin de semana anterior en la localidad de Motilla del Palancar (Cuenca), donde además sustrajeron dos camiones de gran tonelaje para el transporte del género.
Detenidos
J.M.P.B., V.C.M., I.M.H., E.S.L., J.S.L.L. y J.R.R., todos ellos de nacionalidad española y con edades comprendidas entre los 21 y los 56 años.