Santander.-El proyecto experimental de terapia asistida con leones marinos para niños autistas que el Parque de la Naturaleza de Cabárceno ha desarrollado este año con tres niños tendrá continuidad con un segundo programa que se llevará cabo a partir de octubre.
El consejero de Innovación, Industria, Turismo y Comercio, Eduardo Arasti, y la presidenta de la Asociación de Padres de Afectados de Síndrome de Espectro Autista y Otros Trastornos Generalizados del Desarrollo de Cantabria (APTACAN), Violeta Montes, han firmado hoy un nuevo convenio de colaboración que permitirá la participación de otros tres niños en el próximo programa.
Arasti ha subrayado el "éxito" de la terapia y los "avances" experimentados por Víctor (9 años), Samuel (12 años) y Rodrigo (15 años), una vez concluido el programa después de nueve meses de trabajo con los leones marinos.
El consejero de Turismo, acompañado de Violeta Montes; el director general de Turismo del Gobierno de Cantabria, Francisco Agudo; el director general de Cantur, Roberto Media, y el director de Cabárceno, Carlos Recio, ha asistido a la última de las sesiones de la terapia.
Tras la demostración realizada por los pequeños y su interactuación con los leones marinos en la piscina, Arasti ha señalado que los "buenos resultados obtenidos nos han animado a dar continuidad a este proyecto que tiene un gran valor pedagógico y social y permite mejorar la calidad de vida de personas afectadas de autismo".
"Se trataba de un proyecto experimental y éste ha resultado un éxito", ha insistido el consejero.
Por su parte, la presidenta de APTACAN ha asegurado que los avances experimentados por los tres niños "han sido enormes" y se han cumplido los objetivos marcados.
"Los beneficios se han notado desde las primeras sesiones", ha explicado, "los niños ahora son más sociables, más cariñosos. Han aprendido a compartir y han mejorado su autoestima, tienen más paciencia y han mejorado en aspectos como la motricidad y el lenguaje".
Dos fases
El proyecto piloto se inició el pasado 1 de octubre y ha contado con dos partes, una en tierra, y una segunda, dentro de la piscina con los animales.
El fin de estas sesiones, llevadas a cabo durante dos días la semana, era que los tres menores experimentaran beneficios en diferentes áreas como la psicomotriz, la cognitiva o la emocional, ya probados en terapias de este tipo realizadas en otras instalaciones y con buenos resultados, dada la docilidad y sociabilidad que transmiten los leones marinos.
En todas las sesiones, los técnicos y entrenadores del departamento de mamíferos marinos del parque, Jon Eguiraun y Cristina Sánchez , han trabajado con presencia de una psicoterapeuta y un padre o tutor que acompañaba a los niños.
La terapia se ha llevado a cabo con dos de los seis leones marinos existentes en el parque, Deva y Baby (ambas hembras), que han demostrado ser sensibles a la realización de este proyecto.
El nuevo programa se desarrollará entre octubre de 2012 y junio de 2013 y en él participarán otros tres niños que serán seleccionados por APTACAN.
Integración socio-laboral
Además de este proyecto, Cabárceno y APTACAN han desarrollado, también en los últimos nueve meses, un programa de integración socio-laboral de seis personas con autismo u otro trastorno del desarrollo.
Estas han realizado dos tipos de actividades: cuidado de animales no peligrosos en tareas habituales dentro de la granja de Cabárceno (limpieza, alimentación¿) y la creación de un jardín de hierbas aromáticas.
La ejecución de estos dos programas piloto ratifica el compromiso del Gobierno de Cantabria y de Cantur, empresa pública que gestiona el parque de la Naturaleza de Cabárceno, con la sociedad cántabra en ámbitos que trascienden la esfera turística y económica y se erige en modelo de integración.
Cabárceno demuestra, una vez más, que es algo más que una instalación turística. El parque es un referente a nivel mundial en el ámbito de la investigación y la salvaguarda de animales en peligro de extinción, siendo pionero en diferentes programas.
Esta nueva iniciativa de carácter terapéutico para personas autistas coloca, una vez más, al parque en un lugar preferencial y lo convierte en ejemplo de socialización.