Santander, .- El presidente de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), Julio Segura, ha anunciado hoy en Santander que el organismo que dirige se encuentra investigando a las dieciocho entidades financieras que han comercializado opciones preferentes y que en estos momentos tiene siete expedientes abiertos para aclarar el proceso de colocación de los títulos.
“No parece que la CNMV haya sido dejada en cuanto a la supervisión”, afirmó Segura durante su participación en el Seminario ‘La Crisis del euro. Incidencia en las economías europeas. Retos y soluciones’, organizado por la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP) y la Asociación de Periodistas de Información Económica (APIE), patrocinado por el BBVA, en el que impartió la conferencia ‘El papel de los reguladores y supervisores’.
El máximo responsable del organismo supervisor del mercado de valores español anunció la apertura de un nuevo expediente, que se suma a los seis que ya estaban en marcha por la comercialización “inadecuada” de preferentes, y explicó que ello implica un 50 por ciento del valor nominal “de las emisiones vivas”.
Segura rechazó cualquier responsabilidad de la CNMV en la salida a venta de este tipo de producto financiero porque, según dijo, las emisiones “no se pueden prohibir si cumplen con la legislación nacional y europea”.
En este sentido, aseguró que los folletos explicativos reunían “toda la información y todos los riesgos del producto” aunque reconoció que hubo “mala práctica en la comercialización de los títulos”, algo que solo se puede sancionar “a posteriori”. “Es natural que todos tengamos un mal sabor de boca por el resultado final”, añadió.
Sobre las salidas a Bolsa de Bankia y Banca Cívica, Segura consideró que desde la CNMV se hizo “lo que había que hacer” y se recibió “toda la información auditada que exige la ley”. En este sentido remarcó que “no se puede impedir la salida a Bolsa si se cumple con la legalidad”.
Segura también creyó necesaria una reforma para dotar “de mayor independencia” a la CNMV, con lo que este organismo podría ponerse al nivel del otro supervisor financiero, el Banco de España. De esta forma, uno podría dedicarse a controlar “la solvencia de las entidades y el otro a vigilar las normas de conducta”.
El presidente de la Comisión Nacional estimó que el modelo supervisor español “requiere ciertos cambios relevantes”, debido a la “anomalía” que se produce en la actualidad -tras desaparecer la Dirección General de Seguros y Fondos de Pensiones- que se refleja en que una misma entidad ejerce la regulación y la supervisión de seguros.
El máximo representante de la CNMV reconoció que la crisis “nos ha enseñado a un coste muy elevado” la pluralidad de fallos en el sistema económico, que resumió en errores “en el diseño de políticas macroeconómicas, en los mercados financieros, en la gobernanza de las empresas y en la regulación y supervisión”.
Por otro lado, Segura se quejó de los “métodos actuales de aprobación de efectivos” por parte de la “autoridad correspondiente” que ha impedido incrementar la plantilla de la CNMV. En este sentido, lamentó que no tienen “autonomía” para contratar a nuevos trabajadores y que ello terminará “afectando a la calidad del trabajo”.