Blogpost por Celia Ojeda.-Desde ayer activistas de Greenpeace están bloqueando el súper arrastrero “Margiris” en el puerto holandés de Ljmuiden. ¿Por qué? Porque este barco después de haber acabado con los stocks pesqueros de Europa, se va a Australia a seguir vaciando caladeros. Los activistas se han encadenado a la hélice, para que el barco no pueda navegar y por tanto no pueda salir del puerto. Con esta protesta Greenpeace quiere denunciar la sobre-pesca y la sobredimensionada flota pesquera europea. La ecuación es simple: muchos barcos para tan poco pez.
Con más de un 75% de los stocks pesqueros totalmente explotados, los gobiernos europeos en vez de sentarse a negociar cómo van a arreglar el futuro de las pesquerías y por tanto el de los océanos, prefieren dilatar estas decisiones y seguir empecinados en repartir cuotas, pedir subvenciones para barcos cada vez más destructivos y ayudar a empresas a que muevan sus grandes barcos y que esquilmen los caladeros. Europa en vez de buscar soluciones racionales que protejan los stocks pesqueros y a los pescadores, se dedica a exportar su sobrecapacidad, a África, a la Antártida y ¿por qué no? a Australia.
El Margiris tiene, ni más ni menos, que 142 metros y por tanto la capacidad que tiene para capturar y transportar peces es enorme. Como en Europa no hay suficientes peces, pues la empresa con ayuda de los gobiernos han llegado a la inteligente solución de llevarlo a Australia. El Margiris y barcos similares de la misma compañía ya han contribuido a la sobre-explotación de los recursos pesqueros en África Occidental y el Pacífico Sur, y como premio les ha tocado seguir sobreexplotando en Australia. Es evidente que estos barcos no son rentables, los costes son superiores a las ganancias y estos grandes monstruos marinos buscan desesperadamente nuevos caladeros.
La Comisión Europea ya ha amonestado a los Ministros de pesca por fracasar en la reducción de la capacidad de la flota pesquera europea. Sí, puede que haya menos barcos, pero si los que quedan son muy grandes y muy destructivos y tienen mucha capacidad de pesca, está claro que las medidas tomadas no han sido las correctas. No es justo desguazar los pequeños barcos que hacen pesca sostenible y dejar los que no la realizan
Política Pesquera Común puede cambiar esto. Los Gobiernos tienen en sus manos más de 2000 enmiendas para cambiar el futuro de los océanos y permitir que la pesca que quede en los mares y océanos de todo el mundo sea sostenible. Celia Ojeda (@Celia_Ojeda), responsable de la campaña de Océanos de Greenpeace.