Santander.-El secretario general de la Unión General de Trabajadores (UGT), Cándido Méndez, auguró el jueves que si en España se produjera una devalución de salarios durante 10 años, tal como aseguró el presidente de la patronal bancaria Miguel Martín unas horas antes, “el país daría un gigantesco salto atrás en el tiempo. Volveríamos al año 75 en nivel de renta” y España se quedaría “casi sin clases medidas”, ya que en aquel tiempo, las clases medias solo representaban el 1% de la población, según sus datos.
Así lo afirmó durante su participación en el Seminario ‘La crisis del euro. Incidencia en las economías europeas. Retos y soluciones’, organizado por la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP) y la Asociación de Periodistas de Información Económica (APIE) y patrocinado por el BBVA, en el que impartió la conferencia ‘Los sindicatos ante la reforma laboral y otras reformas’.
El líder sindical consideró, por otro lado, que la reforma laboral que aprobó justamente ayer el Parlamento español “poco tiene que ver con el mantenimiento del empleo”. A sus ojos, se dice que bajando los costes salariales se mantendrán los puestos de trabajo, algo que no se cumple exactamente como se quiere hacer ver, por lo que “no puedo estar de acuerdo” con esta rebaja.
Cuestionado sobre la posibilidad de convocar una huelga general a nivel europeo, el secretario general de UGT explicó que los sindicatos de los distintos países miembros comparten una posición “común” respecto al contrato social y se mostró a favor de dar una respuesta “fuerte” a nivel continental en caso de que sigan sin tomarse “decisiones operativas”.
Méndez recordó que se deben tener en cuenta las distintas legislaciones nacionales, puesto que en algunos países el derecho a huelga está “limitado”. En este sentido, declaró que se están buscando “fórmulas equivalentes”.
La reforma laboral en el Constitucional
En cuanto a la reforma laboral aprobada por el Gobierno, Méndez reafirmó sus “críticas de fondo” contra el texto, al que calificó como “la mayor agresión al derecho del trabajo en la historia de nuestro país”.
“La reforma tiene serias tachas de inconstitucionalidad”, señaló el dirigente de UGT, quien aseguró que su sindicato volverá a acudir a la Defensora del Pueblo para que recurra la norma ante el Tribunal Constitucional ya que, a su juicio, debilita “hasta extremos inusitados” las relaciones colectivas de trabajo y la tutela judicial efectiva. “No sólo los sindicatos creemos en la negociación, apuntó, “la mayoría de los empresarios también”, recalcó.
Por otro lado, reafirmó su confianza en la vía “del acuerdo y el diálogo” para posibles modificaciones futuras del texto, aunque matizó que “si se habla de una nueva reforma laboral, se está reconociendo implícitamente el fracaso de la actual”.