Para EQUO el derrame de fuel que afecta a la costa central asturiana,
procedente de dicha central, es más que un cúmulo de circunstancias
adversas, pues la central debería tener una cubeta de retención para cada
depósito, y debería tener válvulas de cierre de las tuberías para cortar
el flujo de salida del depósito en caso de rotura y otras medidas y
protocolos de actuación de las que carece. El accidente confirma la
negligencia, pero esta se produjo en el otorgamiento de la Autorización
Ambiental Integrada. No se han impuesto las medidas correctoras mínimas e
imprescindibles, no se ha cumplido la ley de Prevención de la
Contaminación"
"Los depósitos tienen que tener obligatoriamente una cubeta inferior con
capacidad de retención total de los líquidos almacenados si se produce
una fuga o derrame; no puede haber registros, alcantarillas o vías de
escape al entorno en dichas cubetas. Las tuberías de salida del depósito
deben estar provistas de las correspondientes válvulas que permitan el
cierre en caso de fuga. Los hechos demuestran que ni las infraestructuras
de la térmica ni las prácticas y protocolos de gestión son correctas, así
que confirman que la Autorización Ambiental Integrada se dio de forma
irresponsable, sin obligar a la empresa a adecuar sus instalaciones. La
gestión que se hace de la central es lamentable, no hace una semana se
produjo un vertido intencionado de sustancias químicas, presumiblemente
desincrustantes, que llenaron la ría de Aboño de espumas
EQUO solicita oficialmente a la Consejería de Medio Ambiente, OT e
Infraestructuras la revisión de oficio inmediata de la Autorización
Ambiental Integrada. Asimismo debe investigarse el suceso de cara a
depurar responsabilidades y obtener indemnización de los daños causados a
particulares, negocios y medio ambiente, y de los costes que ha tenido que
asumir la administración para frenar el vertido y limpiar las zonas
afectadas.
FOTO: Bomberos de Asturias. Zona afectada por los vertidos