El ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación, José Manuel García-Margallo, defendió en el Consejo de Asuntos Exteriores de la Unión Europea celebrado ayer en Luxemburgo la plena inclusión de Colombia, Ecuador y Perú en el Instrumento de Cooperación al Desarrollo (ICD). En el curso del debate sobre la configuración del Marco Financiero Plurianual 2014-2020, se están discutiendo los criterios de elegibilidad para acceder a la categoría de programas bilaterales en dicho Instrumento. España defiende desde hace meses que Colombia, Ecuador y Perú sigan siendo elegibles como países beneficiarios del ICD, a pesar de ser países de renta media-alta, por presentar dichos Estados aún situaciones de vulnerabilidad.
A iniciativa española, este punto fue incluido en el orden del día del Consejo de Asuntos Exteriores, explicando el ministro García-Margallo la posición española, que fue recogida en una declaración posterior. Los principales elementos de dicha declaración fueron los siguientes:
• La política de cooperación al desarrollo constituye un instrumento muy valioso de la acción exterior de la UE que debe servir para contribuir a la paz y seguridad, al desarrollo sostenible, a extender y consolidar valores y principios europeos y, en definitiva, para contribuir a un mundo y a una sociedad internacional más justa y solidaria.
• Debemos interpretar la "agenda para el cambio" de manera inteligente para garantizar que el desarrollo sea sostenible y que el paso a país de renta media pueda considerarse consolidado.
• La relación estratégica birregional con América Latina supone una baza esencial de la acción exterior de la Unión Europea. En ese sentido la Unión ha concluido acuerdos comerciales con Chile o Méjico, cerrado un acuerdo de asociación con Centroamérica y un acuerdo comercial con Perú y Colombia. De la decena de socios estratégicos que la UE tiene en el mundo, dos (Brasil y Méjico) se encuentran en América Latina.
• En este contexto, la inclusión de ciertos países de la región en el Instrumento de Cooperación al Desarrollo reviste una especial importancia. Conviene recordar que muchos países de América Latina dejarán de recibir ayuda bilateral de la UE en el próximo periodo y además saldrán del esquema de Sistemas de Preferencias Generalizadas. El efecto combinado de estas dos medidas puede tener consecuencias muy desfavorables y envía un mensaje político muy negativo tras años de avances sustanciales en las relaciones con una región de importancia estratégica y de gran futuro para la UE.
• Los Países Andinos, a pesar de la positiva evolución de sus variables macroeconómicas y el aumento de su renta per cápìta, siguen enfrentando serios problemas de desigualdad y exclusión social, con índices de pobreza y pobreza extrema que, aunque en descenso, suponen aún un importante factor de vulnerabilidad y un desafío en su proceso de desarrollo. La incidencia del crimen organizado y la producción y tráfico de drogas con destino a Europa suponen factores de desestabilización política potencial que afectan también a nuestras sociedades. La ayuda bilateral es un instrumento decisivo en los programas de la UE de la lucha contra la droga, fortalecimiento de las instituciones, gobernabilidad y fomento del respeto a los Derechos Humanos en los países mencionados.
• España cree que estas consideraciones, recogidas en el artículo 3.2 del Proyecto, justifican la inclusión de Colombia, Ecuador y Perú entre los beneficiarios de la ayuda bilateral de la Unión y así lo seguirá defendiendo durante la negociación con el Parlamento Europeo.
El ministro mostró su convencimiento de que la Comisión y el Parlamento Europeo compartirán las preocupaciones expresadas por la delegación española y finalmente la Unión establecerá un esquema de cooperación con América Latina sofisticado e inteligente.
