Santander, .- La portavoz del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), Gabriela Bravo, ha considerado hoy en Santander “bastante desproporcionada” la campaña contra el expresidente de ese órgano y del Tribunal Supremo, Carlos Dívar, aunque también ha reconocido que éste debería haber “gestionado mejor la crisis” para evitar o hacer “menos daño” a ambas instituciones y a la Justicia.
“Quizá las explicaciones en un momento anterior hubieran sido mejor entendidas y recibidas que 20 días después de haberse desatado todos los acontecimientos y con el clamor que había en la opinión pública”, reconoció Bravo.
Así lo señaló durante un encuentro con los medios de comunicación celebrado en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP) con motivo de su participación en el curso ‘La presunción de inocencia y los juicios paralelos’, organizado por la institución académica en colaboración con la Fundación Fernando Pombo.
La portavoz del CGPJ lamentó el “deterioro y descrédito” que ha sufrido la Justicia con este proceso, que ha durado cerca de mes y medio, y dijo que aunque hay “ataques” que, en principio, se dirigen a la persona, “acaban afectando directamente a las instituciones”.
Asimismo, Bravo consideró “muy reprobables” los “ataques” a la vida privada y personal a los que, en su opinión, se ha sometido a Dívar y aseguró que, además, eran “absolutamente infundados” y han supuesto una “verdadera transgresión” de un derecho fundamental como es el de la intimidad y la propia imagen.
En esta misma línea, la portavoz comentó que “desde el momento” en que las acusaciones contra Dívar se judicializaron “se inició una especie de procedimiento público inquisitorial fuera de la propia vida judicial”. Bravo, quien precisamente participó en un encuentro sobre la presunción de inocencia y los juicios paralelos, consideró este caso un “ejemplo” de los daños “irreparables” que se pueden producir a una persona o institución cuando a una información se le da un determinado sesgo.