Según los últimos datos oficiales del Instituto Asturiano de Prevención, correspondientes al mes de abril,  los accidentes laborales en nuestra región se han reducido un 16,86% respecto al mismo mes del año anterior.

El servicio de Prevención de Riesgos Laborales de FADE quiere poner de manifiesto este hecho objetivo, ante las afirmaciones de la responsable de salud laboral de UGT-Asturias, Esther Alonso, en relación a unas cifras "totalmente artificiales".

FADE también invita a UGT a analizar lo que ha ocurrido en la última década en nuestra región, con una tendencia de la evolución de los accidentes  claramente descendente.

De esta forma, a pesar de encontrarnos por encima de la media del país en cuanto al índice de incidencia, cabe destacar que la reducción del mismo en nuestra región ha sido mucho más importante que la del conjunto de la nación en el periodo 1996-2011, ya que partíamos de una situación mucho más desfavorable. Así, tomando los datos de 1996 y 2011 para Asturias y España, en el primer caso el índice se redujo un 52,82% y en el segundo un 44,45%, sin olvidar la composición de nuestro tejido empresarial, donde no podemos obviar que sectores considerados tradicionalmente de alto riesgo, tienen un peso específico muy importante.

Evolución de los índices de incidencia en Asturias y España. Fuente: Ministerio de Empleo y Seguridad Social.

Por otro lado, cabe señalar además, que en lo que va de año el sector industrial, la construcción y los servicios han experimentado importantes descensos en sus respectivos índices de incidencia, siendo el más importante el de la industria, con un descenso del 20,13%. Dichos índices de incidencia reflejan la relación entre el número de accidentes y la población trabajadora, eliminando así el sesgo que pudiera tener un mayor o menor aumento del paro en la evolución de la siniestralidad, cuestión que también parece olvidar la representante de UGT.

Afirmaciones como que "no se declaran los accidentes leves" o que "los accidentes graves se disfrazan como leves", sin fundamento alguno, no contribuyen en nada a crear una cultura necesaria de cooperación entre empresarios y trabajadores para acabar con los accidentes en el trabajo.

En todo caso, desde FADE queremos insistir en la necesidad de analizar de manera objetiva las causas de los accidentes, lo que nos debe ayudar a poner en marcha medidas de actuación y concienciación eficaces entre las empresas y los trabajadores.