Madrid.- El ministro de Economía formalizará este lunes la petición de fondos europeos para el FROBA, con destino a la capitalización de cajas y bancos grávemente perjudicados por activos 'tóxicos' y operaciones financieras de alto riesgo que han puesto en peligro los ahorros de millones de españoles. Aunque se da cumplimiento a ese trámite, exigido por los socios comunitarios para iniciar el proceso de rescate bancario, aún están pendientes duras negociaciones por parte del Reino de España, avalista último de la operación, en apectos relativos al interés del préstamo, que se espera conseguir entre el 3 y el 4%, el plazo de carencia del mismo y el de devolución.

No, pero sí

España, por otra parte, no ha renunciado en su batalla por conseguir que el préstamo llegue directamente a los bancos sin que la Deuda soberana de España se vea aumentada por ello, aunque la oposición frontal de Merkel lo hace difícil, pese a que son favorables a ello Francia, Italia, la presidencia europea y el FMI. En lo que sí ha cedido la canciller es en que el organismo europeo que aporte los fondos no tenga preferencia a la hora de cobrar, en caso de quiebra de los bancos, sobre otros titulares de deuda. Algo que se espera tranquilice a los mercados y ayude a bajar el diferencial de la deuda española.

El escenario

El Ministerio de Economía y Competitividad y el Banco de España yha recibió dos informes individuales de los dos evaluadores independientes, Roland Berger y Oliver Wyman, sobre el sector financiero español. Las pruebas dan como resultado unas necesidades de recapitalización de entre 16.000 y 26.000 millones de euros en el escenario base de los ejercicios de estrés, y de entre 51.000 y 62.000 millones de euros en el escenario adverso. El análisis ha sido realizado sobre 14 grupos bancarios, el 90% del sector, y aunque el ejercicio no permite realizar estimaciones previas de las necesidades de capital de cada entidad, cabe anticipar que los tres grandes del sector cumplen los requisitos de capital incluso ante un hipotético empeoramiento severo de la economía española. Las mayores deficiencias se centran en las entidades participadas mayoritariamente por el FROB. El resto de entidades podrían asumir sus necesidades de capital por sí mismas o con un moderado nivel de ayuda pública.

Se trata de un primer y amplio ejercicio de transparencia, basado en la evaluación de toda la cartera crediticia de las entidades, como paso previo a un análisis individualizado de los balances por parte de cuatro empresas auditoras a concluir en las próximas semanas. Responde a la decisión del Gobierno de dar confianza y seguridad en el sistema financiero español dentro de los compromisos europeos. La cifra de necesidades de recapitalización es manejable, está  acotada  y se encuentra, en todo caso, por debajo de los 100.000 millones de euros de la línea de crédito acordada con el Eurogrupo el pasado 9 de junio.