Alemania, Francia, España e Italia propondrán en el próximo Consejo Europeo un plan de crecimiento económico del 1% del PIB de la Unión Europea.
Los líderes de las cuatro grandes economías de la eurozona, reunidos hoy en Roma para preparar el Consejo Europeo que se celebrará los días 28 y 29 de junio, han acordado proponer un paquete de medidas para el crecimiento a escala europea de la magnitud del 1% del PIB de la UE, lo que se traduce en 130.000 millones de euros.
El presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, ha subrayado que los cuatro mandatarios han alcanzado un acuerdo "sustancial" sobre la necesidad de controlar el déficit público y de hacer reformas estructurales a nivel nacional y a nivel europeo.
También ha señalado "la decidida voluntad de poner en marcha todos los mecanismos que sean precisos para conseguir la estabilidad financiera en Europa" y la "apuesta clara y contundente para el futuro de Europa. Queremos más Europa, queremos una unión política, queremos una unión económica, queremos una unión bancaria y una unión fiscal".
Rajoy ha comentado que la reunión de hoy ha significado una "apuesta indiscutida por la irreversibilidad del euro, que es, sin duda alguna, el proyecto más importante que hemos puesto en marcha los europeos a lo largo de muchísimos años".
Por su parte, el presidente del Consejo de Ministros de Italia, Mario Monti, ha puesto el acento en que las principales economías reunidas hoy en Roma defenderán una serie de acciones para "relanzar la economía, las inversiones, el empleo y aumentar la competitividad en Europa".
Monti considera que el crecimiento no puede tener solidez si no es en la disciplina de balance y ésta "corre el riesgo de no ser sostenible a largo plazo si no hay condiciones satisfactorias de crecimiento y de creación de empleo".
Creación de empleo
La canciller alemana, Angela Merkel, ha manifestado que los países han hecho muchas reformas para mantener la estabilidad del euro. También ha aludido a los instrumentos de solidaridad que se han creado, pero ahora se trata, ha dicho, de trabajar más intensamente en la creación de puestos de trabajo: "Ahora hay que trabajar más intensamente ahí después de que nos hemos ocupado intensamente de las economías nacionales".
Merkel también ha mostrado su satisfacción por el apoyo de los cuatro a un impuesto a las transacciones exteriores y ha abogado por la "unión política" de la UE.
Para el presidente francés, François Hollande, la reunión de hoy ha sido útil para que el Consejo Europeo de la próxima semana marque un proceso para "dar confianza a la zona euro". Además, a su juicio, la cumbre cuatripartita ha puesto de manifiesto la voluntad de trabajar de forma conjunta y la necesidad de "utilizar plenamente todos los mecanismos existentes, a día de hoy, para estabilizar los mercados, para dar confianza y para luchar contra la especulación".
Hollande también ha subrayado que los cuatro líderes son conscientes de que hay que enviar "una señal de cohesión, de coherencia, de estabilidad y de solidaridad, y eso hemos hecho hoy", ha dicho.
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