Rió de Janeiro, Brasil, (Prensa Palacio)- Durante su intervención en la Conferencia de Naciones Unidas sobre Desarrollo Sostenible también denominada Cumbre Río+20, el presidente Evo Morales lanzó duras críticas contra la política medioambiental denominada economía verde propuesta por los países desarrollados.

“La economía verde, reitero una vez más es el nuevo colonialismo para someter a los pueblos y para someter a gobiernos antiimperialistas y anticapitalistas, por eso mucha reflexión para el bien de las futras generaciones”, sostuvo el Mandatario ante el foro internacional que agrupa a los países miembros de la Organización de Naciones Unidas.

En esta línea, el Jefe de Estado boliviano propuso al cónclave internacional aprobar un documento que permita acabar con los planes de mercantilización del medio ambiente y más bien apuntar hacia políticas destinadas a salvar la vida y a la humanidad.

“Si queremos pasar a la historia, si queremos que este evento sea histórico e inédito no tenemos otra alternativa que aquí aprobar un documento que permita acabar políticas orientadas a salvar la vida y a la humanidad, acabando con el humanicidio para relanzarnos al humanismo, sería muy importante para todos los pueblos del mundo”, señaló.

La economía verde ha sido planteada por los países altamente desarrollados que pretenden mantener el sistema económico capitalista, sin detener su crecimiento aún a costa del medio ambiente.

Según el Mandatario boliviano, el primero indígena en Latinoamérica, el ambientalismo que propone el sistema capitalista es un “colonialismo” que pretende mercantilizar las fuentes naturales de la vida y el colonialismo de los países del sur “que cargan en sus espaldas la responsabilidad de proteger el medio ambiente que es destruido por la economía capitalista industrial del norte”.

“El ambientalismo mercantiliza la naturaleza –dijo-- convierte cada árbol, cada planta, cada gota de agua y cada ser de la naturaleza en una mercancía sometida al dictadura del mercado. La dictadura del mercado privatiza la riqueza y socializa la riqueza, el ambientalismo usurpa la creatividad de la naturaleza, que es un patrimonio común de todos los seres vivos existentes”.

Pero además afirmó que a nombre del cuidado de la naturaleza, el ambientalismo es una estrategia imperial que cuantifica cada río, lago, planta, y todo producto natural para traducirlo en dinero y ganancia empresarial destinado a generar más réditos económicos.

El denominado ambientalismo –insistió-- al medir la utilidad de la naturaleza en dinero coloniza a ésta, “pues convierte la fuente de vida de todas las generaciones en un bien privado” para beneficioso de unas cuantas personas.

En este contexto, mencionó que la política medioambiental del capitalismo es un colonialismo depredador porque permite que las obligaciones de los países desarrollados, de preservar la naturaleza para las futuras generaciones, les sean impuestas a las naciones en vías de desarrollo.

“Mientras los primeros se dedican de manera implacable a destruir mercantilmente el medio ambiente los países del norte se enriquecen en medio de una orgía depredadora de las fuentes naturales de vida”, señaló.

El Mandatario boliviano, que fue aplaudido por el foro en tres oportunidades, ante este panorama sombrío que establece la economía verde explicó que en Bolivia, el Senado ha aprobado la Ley de la Madre Tierra y Desarrollo Integral para Vivir Bien.

El objetivo de este instrumento jurídico, según dijo, es precisamente “vivir bien” a través del desarrollo integral en armonía y equilibrio con la Madre Tierra para construir una sociedad justa, equitativa, solidaria y sin pobreza.

Para lograr el desarrollo integral se necesita de manera complementaria compatible e interdependiente los siguientes derechos: los derechos de la Madre Tierra, los derechos de los pueblos indígenas, de los pobres a superar la pobreza y del pueblo boliviano a vivir bien, afirmó.

Además planteó el derecho y obligación del Estado al desarrollo sostenible. “No podemos desarrollarnos sin tocar la naturaleza y desarrollarnos destruyendo la naturaleza por eso nuestra ley propone la complementariedad de los derechos, además crea la entidad plurinacional de justicia climática para gestionar la adaptación, la mitigación climática y crear un fondo nacional de justicia climática”