Santander,.- El humorista gráfico Andrés Rábago ‘El Roto’ ha sostenido hoy en Santander que la actual situación económica es consecuencia de la “degradación moral” de la sociedad y ha asegurado que prescindir de un comportamiento ético “nos condenará al fracaso absoluto”.
“La pérdida de la moral pública nos ha llevado a esta situación”, explicó el dibujante, protagonista de la tercera jornada de la VI Cita Internacional de la Literatura en Español ‘Lecciones y Maestros’, organizada por la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP) y la Fundación Santillana, y que por primera vez se dedica al humor gráfico.
Rábago, que se definió a sí mismo como un “dibujante satírico”, destacó la “función social” que ejerce la sátira, haciendo hincapié en su carácter de “servicio público”. En ese sentido, aclaró que sus viñetas representan su visión personal de los acontecimientos y que no se siente “responsable” de la opinión del medio para el que trabaja.
El dibujante criticó las actitudes ciudadanas que se centran en intentar cambiar “cosas sobre las que no tenemos influencia” y dejan de lado “aquello que verdaderamente está en nuestras manos”, algo que, en su opinión, “le viene muy bien al sistema”.
En este sentido, se mostró preocupado por el auge de las nuevas tecnologías y aseguró que la sociedad se encuentra en un momento “muy peligroso” en el que es “necesario mantenerse alerta”. Para el colaborador de ‘El País’, las nuevas herramientas de comunicación “pueden ser útiles por separado, pero en conjunto son una trampa mortal”.
Acerca de sus viñetas, el dibujante explicó que tienen que ser “fácilmente legibles” y deben captar “rápidamente” la atención del lector. “Para mayor riqueza, mayor pobreza”, sintetizó Rábago, quien defendió que el dibujo y el texto no son “suficientes” por separado y deben alcanzar una “simbiosis” que otorgue “coherencia” al conjunto.
“Cuando tomas papel y lápiz te trasladas a una dimensión simbólica”, expuso el autor, quien señaló que en sus inicios decidió “optar por la mancha” y dejar de lado el trazo lineal para conseguir un “mayor impacto visual”.
Así mismo, el dibujante reclamó la “colaboración” del lector, ya que, según explicó la viñeta debe de tener un “reflejo” en quien la recibe. “Tu trabajo no es nada si no se refleja en la mirada del otro”, añadió.
El dibujante alertó de los peligros derivados del “excesivo éxito” de la sátira y señaló el riesgo de que el dibujo se convierta en un “analgésico social” que tranquilice a los ciudadanos “porque ya hay alguien que protesta”.
A la hora de repasar su trayectoria profesional, Rábago distinguió una primera etapa “introspectiva”, cuando firmaba con el seudónimo ‘Ops’, caracterizada por un lenguaje “simbólico y codificado de fácil traducción” y una segunda fase “social”, ya con el nombre de ‘El Roto’, definida por un estilo “limpio y sintético” y el uso de textos que “se aproximan al aforismo”.
Un artista comprometido
El diplomático y ensayista José María Ridao, que fue el encargado de presentar la obra de ‘El Roto’, destacó el “compromiso” del autor y su denuncia de un discurso “que legitima posiciones de superioridad y sometimiento”.
“Es un humanista”, explicó Ridao, quien defendió el carácter “intelectual” de la obra de Rábago, de la que aseguró que pone de manifiesto “las causas humanas” que se encuentran “detrás” de los acontecimientos sociales.
El ensayista afirmó que los dibujos de Rábago “recuperan la tradición de los aguafuertes de Goya y señaló como un rasgo característico del autor la “soledad” y “aislamiento” de los personajes. “Si dijéramos que es un dibujante diríamos poco, porque es un artista, un pintor”, añadió Ridao