El humorista gráfico y arquitecto José María Pérez ‘Peridis’ ha asegurado hoy en Santander que el trabajo del caricaturista consiste en descubrir “lo que esconden los políticos” para mostrarlo después a la sociedad, algo que requiere tener “un punto de vista ideológico propio” y, al mismo tiempo, exige entrar “dentro de los personajes”.

“Todos queremos camuflarnos ante los demás”, señaló el dibujante, protagonista de la segunda jornada de la VI Cita Internacional  de la Literatura en Español ‘Lecciones y Maestros’, organizada por la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP) y la Fundación Santillana, y que por primera vez se dedica al humor gráfico.

Según Peridis, la esencia de la caricatura es “captar los rasgos del carácter” del retratado, por encima de sus cualidades físicas. “Vas a lo esencial, que es la línea”, explicó el autor, para quien su estilo nace de la convicción de que “todo lo que no es esencial, sobra”.

El humorista señaló que se considera a sí mismo un “comentarista” de la actualidad y reconoció que en su trabajo tiene “total libertad” para desarrollar los temas que plasma en sus historias.

“El dibujo es una afición y una pasión”, manifestó Peridis, quien confesó que se sintió atraído por la caricatura debido a su carácter “prohibido”, y que apostó por incluir referencias alegóricas en sus viñetas ante la “dificultad” de animar a los personajes. En ese sentido, reconoció que la reciente incorporación del color le ha servido para añadir nuevos “valores simbólicos” a sus dibujos.

El autor hizo un repaso cronológico de su obra y recordó varios de los momentos más importantes de su trayectoria, así como algunas de las personalidades que ha ido retratando desde el principio de su carrera. En este sentido, manifestó que “siempre” ha establecido una línea que “no se debe cruzar” y que “nunca” ha entrado en el “terreno personal” al realizar su trabajo.

A la hora de hablar de sus influencias, reconoció la importancia que tuvieron en su obra dibujantes como Quino, Schulz, Cronos y Bagaria, al que definió como su “maestro desconocido” y con el que comparte, explicó, una visión “sintética” del dibujo y una misma “pasión” por la política y la alegoría.

 Un trazo limpio y sencillo

 El jefe del departamento de Dibujos y Estampas del Museo del Prado, José Manuel Matilla, que fue el encargado de presentar la obra de Peridis, consideró que el trabajo del dibujante se caracteriza por su “intervención en los asuntos públicos a través de su opinión” y por la “limpieza y sencillez” de su estilo.

 “Si algo define su estilo es el empleo de la línea”, subrayó Matilla, quién destacó que las viñetas del colaborador de El País están “llenas de símbolos” y atributos que hacen “reconocibles” a unos personajes que “aparecen y desaparecen continuamente de sus historias”. “Estar en la tira de Peridis es estar en la actualidad política”, añadió.

 El experto rechazó la idea de que la obra del humorista cántabro tenga un carácter “perecedero”, porque lo que aparece en sus dibujos es “la esencia del ser humano”. En ese sentido, afirmó que Peridis consigue captar “las constantes de la vida diaria” y retratar unas “preocupaciones comunes” que siguen “siendo las mismas” a pesar del paso del tiempo