A continuación, transcribimos las declaraciones realizadas por el Presidente del Principado de Asturias, Vicente Álvarez Areces, a preguntas de los periodistas tras la reunión que mantuvo esta mañana en Bruselas con el Vicepresidente de la Comisión Europea y Comisario de Competencia, Joaquín Almunia.
Sobre la reunión mantenida con Joaquín Almunia
“En este último viaje como Presidente aquí a Bélgica, a Bruselas, la capital política europea, he estado con Joaquín Almunia en la doble faceta de despedirme y, al mismo tiempo, comentar y reflexionar sobre algunos elementos que estos momentos están incidiendo en la política europea y también en la estabilidad financiera, económica del euro y que inciden también en nuestro país, en España.
Es evidente que Joaquín Almunia es una de las personalidades políticas más relevantes de nuestro país. Muy respetado en la Comisión Europea, de la que es Vicepresidente, por su experiencia política y también por la agudeza de sus análisis. Y siempre es importante contrastar opiniones.
Me he despedido de él, le he dado las gracias por la ayuda que siempre nos prestó en algunas negociaciones muy difíciles. Y ahora, efectivamente, continua adelante una reflexión en Europa permanente. No sólo es encontrar el equilibrio en el déficit público, buscar ese 3% que todos los países tienen que alcanzar en el escenario de 2013, sino también hacer frente hoy a retos de los mercados y abordar la situación de algunos países tan delicada como puede ser la de Grecia, que todos deseamos que no tenga mayores repercusiones porque, en caso negativo, es obvio que afectaría a algunos países como Portugal.
Nosotros confiamos en la solidez plena de nuestra economía, de las medidas que está tomando el Gobierno de España. Medidas solventes ajustándose perfectamente a los parámetros que se han marcado. Y hay que continuar, como es lógico, en todo lo que significa resolver el tema financiero, reestructuración de las cajas… Donde, por cierto, Cajastur, liderando operaciones como las que ha liderado en Caja Castilla-La Mancha y luego en esta última asociación con el banco constituido con Cantabria y Extremadura, yo creo que tiene un prestigio bien merecido en cómo enfocar toda esta reestructuración de cajas que todavía no ha culminado. Como sabéis, todavía hay una serie de bancos constituidos a través de cajas, el que lidera Caja Madrid, el que lidera La Caixa, otro en Navarra, que tienen que culminar ese proceso, que si se culmina de forma positiva es evidente que aumentará sin duda la solvencia de nuestro país en las medidas tomadas y, sobre todo, dará más confianza a los mercados para poder afrontar el futuro.
También hay otro reto importante, que no es tan inmediato como el que acabo de mencionar, aunque es muy importante la estabilidad del euro. Pero a nosotros también nos importan mucho como país y como región las perspectivas financieras. Es decir, cómo se va a establecer la financiación durante un periodo tan largo como el 2014-2020. Y aquí también están pasando cosas. Siempre me ha llamado la atención que en el debate político que ha tenido lugar en España no se ha hablado para nada de Europa. Y no se ha hablado para nada de Europa porque, curiosamente, quizá lo inmediato han ocupado el 100% de la atención y hay que abrirlo porque nos afecta muchísimo.
A finales del mes de junio se va a presentar el primer documento de perspectivas financieras. La Comisión lo va a poner en debate, son las primeras ideas. Seguramente después del verano habrá un segundo documento donde se abordarán no sólo los elementos más generales, sino también los sectoriales, donde entrará a hablarse ya específicamente de los fondos concretos: los fondos estructurales, la PAC, etcétera. La idea es que a mediados de 2012, en el segundo periodo, en el segundo semestre, pudiera tenerse prácticamente consensuado el documento de perspectivas que luego sería efectivo a partir del 1 de enero de 2014.
Hay cambios. Se sigue midiendo en términos de PIB, que sabéis que esa es una de las cuestiones que están en debate también. En principio, en términos de PIB, se sabe que la convergencia de muchos países se ha alterado. España ha alcanzado casi la plena convergencia. Es decir, España será un país que, probablemente, de recibir muchos fondos pase a una situación donde sea aportante neto. Esto hay que verlo en el escenario final, con las cifras de Eurostat.
Muchas regiones españolas han entrado casi en convergencia, pienso, por ejemplo, en Asturias, que ha salido ya de los límites que, hasta ahora, venían actuando para aportar ayudas como región ‘phasing out’. Asturias ha ido convergiendo. En contra de algunos discursos que decían lo contrario, lo cierto es que ha sido una de las regiones españolas donde el PIB per cápita ha crecido más y, por tanto, ha entrado no en la plena convergencia, pero casi. Y es probable que pueda ser una región de competitividad. Entonces, tiene que preparar estrategias de futuro para situarse en escenarios donde pueda acudir a fondos que ya no son fondos de los destinados a regiones antes llamadas ‘Objetivo 1’ -ahora se llaman ‘En Convergencia’- o de esas regiones ‘En Transición’ que se están configurando y que no se sabe hasta donde llegan en términos de PIB, probablemente al 90%. Pero es que Asturias tiene ya más del 90%.
Y ahí tenemos que prepararnos para un escenario de debate como país donde se defiendan los intereses de España y los intereses regionales al mismo tiempo, posicionándose en una dificilísima negociación, pero donde tampoco va a haber muchos más recursos, aunque algunos habrá. Probablemente haya alguna figura nueva de recaudación para poder alimentar los fondos, ya que las aportaciones de los países yo no creo que crezcan sustantivamente en la coyuntura que tiene Europa. Y donde van a hacerse modulaciones distintas en la concepción de los fondos, incluso puede aparecer algún nuevo fondo destinado a unos objetivos específicos.
Todo esto quiere decir que estamos en tiempo real. A finales del mes de junio aparece el primer documento. ¿Cómo se posiciona España, cómo se posiciona Asturias de cara a todo ese proceso? Que nadie piense que la situación es como la que era hace un montón de años donde Asturias tenía unas condiciones mucho peores. Hoy Asturias se ha dotado ya de buenas infraestructuras. Necesita también otros objetivos muy importantes que tenemos que actuar sobre ellos. Y, luego, también queremos cambiar el modelo productivo para generar empleo estable, de calidad. Para ello hace falta hacer políticas que profundicen determinados elementos que hay que defender en Europa.
Y eso es una tarea muy importante que hay que abordar de cara al futuro y donde España y Asturias tienen que hacer un frente común y distribuir sus energías para conseguir los objetivos deseados. A partir de finales de junio se abre un periodo donde habrá que hablar más de Europa para poder resolver también los problemas de España de una manera realista y solvente.
Este es un poco el escenario. Dos partes. Una de ellas el escenario inmediato donde tenemos que conseguir que las medidas que se han previsto para la estabilización y fortalecimiento del euro vayan adelante, estar muy atentos a ningún país no tenga más dificultades de las previstas porque no nos interesa para nada que eso suceda. Yo creo que España ha tomando buenas medidas, solventes. Particularmente, culminar el proceso de reestructuración de las cajas. Es muy importante culminarlo bien. Asturias creo que ha hecho bien sus deberes.
Y un segundo problema es cómo de cara al futuro nos posicionamos para que España y Asturias tengan una políticas adecuadas en el futuro de las perspectivas financieras que empiezan a negociarse a partir del mes próximo. La Comisión pondrá en marcha un documento, habrá un segundo documento después del verano. Y, luego, es escenario final, que quizá no se pueda conseguir, es que a mediados del año que viene se cierre para que sea efectivo el 1 de enero de 2014.
Como Asturias ha crecido y ha hecho una convergencia importante ya muy probablemente se ha salido de lo que se denominan regiones ‘En Transición’ y está en ‘Competitividad’. Y, por tanto, nosotros tenemos que aspirar a conseguir fondos distintos para seguir alimentando un crecimiento sólido. Porque, entre otras cosas, el volumen de infraestructuras que hasta ahora hemos puesto en marcha y que culminarán de forma inmediata, aunque alguna se haya retrasado, pueda en el nuevo periodo, a partir de 2014, posicionarse tanto en políticas sectoriales (agrícolas, etcétera) como también en algunos elementos de infraestructuras que aún faltan en Europa y en España. Por ejemplo, el tema de las interconexiones para los elementos energéticos, no solamente electricidad, sino gas, etcétera. Los elementos referidos a la innovación, a las políticas que están hoy en el Séptimo Programa Marco, que serán potenciadas en el futuro. Políticas que tengan mucho que ver con la cualificación de las personas, con una manera de hacer frente al desempleo, que va a ser uno de los grandes objetivos de la política española y de la política europea en los próximos años. Y seguir adelante aspirando a que los difíciles momentos que hoy vivimos se superen”.
Sobre si “en ese panorama que plantea se atreve a hacer alguna recomendación a su sucesor, sea quien sea, con respecto a las relaciones de Asturias con Europa”
“A mi lo que me interesa en la vida es ser útil a la tierra por la que luché tantos años y a mi país. En esa consideración, yo voy a tratar de contribuir desde una perspectiva de un ideario socialista a lo que significa un avance. Porque en Europa no se enfoca lo mismo desde las políticas conservadoras que desde las políticas socialistas. Es verdad que en Europa hay una auténtica convulsión en muchos países que no tienen siempre la misma traducción. Se está viendo cómo en respuesta ante la crisis, los ciudadanos que se ven afectados miran a los gobiernos y les piden soluciones.
Como los gobiernos son de distinto signo político, la primera respuesta es que si no le dan soluciones, castigan a esos gobiernos. Vemos cómo Angela Merkel, con una situación en Alemania con una situación objetivamente mucho mejor que la que pueda tener España, sino da las repuestas adecuadas la desalojan, por ejemplo, de su feudo de Baviera, porque ha perdido las elecciones en Baviera… Estamos viendo en Italia que es la derecha italiana, Berlusconi, cómo pierde las elecciones en sus feudos, como en Milán. Estamos viendo en Francia cómo incluso el Gobierno de Sarkozy está sufriendo un desgaste importante. Y, a veces, el desgaste no siempre va hacia la izquierda, va a la extrema derecha como pueda suceder con el Frente Nacional de la hija de Le Pen.
En Europa hay una política muy compleja y situaciones en los gobiernos muy diferentes. Lo cierto es que ante una crisis global como esta, que afecta duramente al modo de vida, a la calidad de los servicios, a los derechos conquistados, la gente reacciona ante los gobiernos, que no siempre son del mismo signo.
Por eso es muy importante que los socialistas identifiquen bien su proyecto; corrijan, evidentemente, los errores que se haya podido cometer; pero sigan tendiendo muy claro cómo posicionarse ante los ciudadanos defendiendo los intereses de la inmensa mayoría. Además siendo rigurosos con una economía que tiene también sus reglas de juego. No es solamente una política exclusivamente de reivindicación, sino también constructiva y de mantenimiento de un Estado del Bienestar que ha sido el producto de una lucha de muchos años. Como eso hay que hacerlo en un contexto de austeridad, los socialistas europeos y españoles tenemos que definir cómo posicionarnos ante una situación donde mantengamos lo sustantivo de ese modelo de bienestar, seamos capaces de adaptarnos a un mundo con una nueva austeridad y, también, consigamos crear esperanza. Porque no sólo vale denunciar lo que la derecha significa cuando gobierna, sino que tenemos que crear un ideario adaptado a esta situación que signifique esperanza para millones de personas”.