Ante los periodistas, Jáuregui recordó que la Ley de Memoria Histórica (Ley 52/2007, de 26 de diciembre) es la que dio el mandato al Gobierno para que el Valle los Caídos transforme sus actividades para dejar de ser "un lugar de parte, un monumento al "nacionalcatolicismo", y se convierta en "un lugar de memoria reconciliada en el que podamos sentirnos cómodos todos los españoles". Esa misma norma es, según dijo, la que reivindica que en el Valle de los Caídos se mantenga el culto religioso y el cementerio.

El ministro aseguró que el proyecto de transformación del Valle viene "prácticamente desde el comienzo de la Transición", cuando en el año 82, el Gobierno de la UCD propuso establecer una comisión en este sentido y otorgó a Patrimonio Nacional todas las funciones de gestión en este lugar. Dicho propósito fue continuado en el año 84 con una comisión que creó el ministro Javier Moscoso y que tampoco llegó a terminar sus trabajos. "Ahora lo hemos puesto en marcha", dijo.

En los próximos cinco meses la Comisión trabajará en la elaboración de una serie de propuestas, como el establecimiento de una simbología que dignifique los restos de los que están allí (33.833 personas). "También hay que dar respuesta a las familias que piden la exhumación de restos concretos y eso tiene que ser investigado para ver si es posible o no", añadió.

Asimismo, señaló que la Comisión tiene que proponer "que sea un lugar vivo, de investigación, que recuerde cómo se hizo el Valle, quiénes lo hicieron, por qué se hizo, y que, en cierto modo, refleje la verdad sin ninguna pretensión vengativa". "Por último hay que resolver qué espacio tiene la iconografía que exalta la Guerra Civil o la represión franquista. No es compatible un lugar de memoria reconciliada con determinada simbología", indicó.

En esta primera reunión constitutiva, los miembros de la Comisión acordaron darse un plazo de 15 días para estudiar toda la documentación aportada por el Gobierno, según afirmó Virgilio Zapatero. Los 12 componentes de este grupo de trabajo han pedido desarrollar sus actividades en la intimidad, según señaló Jáuregui, que agregó que, una vez finalicen sus trabajos, comunicarán al Gobierno sus resultados. "Este Gobierno y el siguiente tendrán que ir poniendo en marcha las actuaciones para esta transformación, que no es fácil", reconoció el ministro.

Ramón Jáuregui explicó que no se pretende alterar el encargo de uso o gestión religiosa de la basílica a la comunidad benedictina, aunque añadió que sería bien recibida una propuesta de la Comisión de

Expertos para regularizar el marco jurídico del Gobierno con la citada orden. El ministro manifestó su esperanza en que este grupo de trabajo haga un informe que "no pueda meterse en un cajón por ningún Gobierno". "Queremos que el Valle siga funcionando y sea un lugar para todos", reiteró.

Por su parte, González-Trevijano se mostró confiado en que la comisión pueda llevar a cabo el encargo realizado con el objeto de redefinir el Valle de los Caídos y adecuarlo a "los mejores valores de la reconciliación y de la transición".