1) Esta mañana se produjo un grave incidente que pudo haber tenido consecuencias irreparables, cuando un tren de Renfe-Cercanías, a la entrada de Serín, impactó contra una barricada irresponsablemente colocada en la vía por un piquete de mineros, con el resultado de un pasajero herido y hospitalizado.

La policía y la guardia civil están haciendo  todo el esfuerzo necesario para identificar a los responsables de ese acto de violencia y ponerlos a disposición de la justicia.

Los sindicatos convocantes de las movilizaciones del sector minero tienen la responsabilidad de condenar pública y expresamente estos hechos violentos y de colaborar  en la identificación de los responsables de los mismos puesto que, de no hacerlo, estarán perdiendo la legitimidad que una parte de la sociedad asturiana entiende que puedan tener.

2) Hasta ahora, se han producido 170 cortes de carreteras que totalizaron 120 horas de interrupción del tráfico, 31 atentados a las infraestructuras  ferroviarias,  tanto de RENFE como de FEVE,  con   más de 90 horas de interrupción de  la circulación de los trenes.

Es evidente, por tanto, que el gran perjudicado por estos actos vandálicos es el conjunto  de la sociedad asturiana que ve alterada  su pacifica convivencia  y limitada la libertad de sus movimientos.

3)   Los miembros de la guardia civil y de la policía  nacional, están actuando con gran profesionalidad y arriesgando su propia integridad física, baste decir que la decena  de heridos producida, hasta el momento, en el  transcurso de las movilizaciones, está integrada exclusivamente por miembros de las fuerzas de la seguridad del Estado, que se conducen con la máxima serenidad y firmeza.  Este eficaz trabajo, a favor de la sociedad asturiana, es  merecedor de todo reconocimiento. 

Los causantes de los desórdenes que los asturianos venimos padeciendo deben saber que la única presión eficaz es la negociación, el encuentro y cuantas medidas se lleven a cabo en el exclusivo ámbito de la legalidad y no los actos de vandalismo con los que pretenden “doblar el brazo” al Gobierno de España, que no va a ceder jamás a esta presión violenta que sólo descalifica a quienes la promueven y ejecutan.

Gabino de Lorenzo

Delegado del Gobierno en Asturias