El representante de la Comisión Europea de Futuros Aceleradores dijo que Japón se postula como el candidato con más posibilidades de albergar la infraestructura
Santander, 11 de junio de 2012.-
El fundador y primer representante de la Comisión Europea de Futuros Aceleradores (ECFA) para los estudios mundiales de Física y detectores del ILC (International Lineal Collider), François Richard, aseguró hoy en Santander que este nuevo acelerador de partículas no comenzará a construirse hasta 2015-2016 y, por tanto, no estará finalizado antes de 2026.
Así lo destacó en una rueda de prensa con motivo de su participación en el evento Cantabria Campus Nobel (CCN), organizado por la Universidad de Cantabria (UC) y la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP) a través de Cantabria Campus Internacional (CCI), donde esta tarde participa en una mesa redonda sobre los futuros colisionadores lineales.
Según el experto, Japón se postula como el candidato con más posibilidades de albergar el ILC, ya que estaría dispuesto a contribuir con la mitad de la suma necesaria para financiar el proyecto, que contará con la participación de los grandes laboratorios mundiales. Richard se mostró esperanzado en que no haya disputa por la futura ubicación del acelerador, evitando así lo que sucedió con el ITER.
También explicó que el CERN, centro europeo de investigación que alberga el acelerador de partículas LHC y en cuya sede de Ginebra se trabaja en la búsqueda del bosón de Higgs, tiene “muchas posibilidades” de participar en el proyecto del ILC, “siempre y cuando no haya recortes en su presupuesto”. Según François Richard, los esfuerzos de inversión que han hecho los países en los proyectos del CERN “son enormes” y explicó que está creciendo el número de estados implicados, que actualmente son 25.
Mientras se perfila el proyecto del nuevo acelerador, Europa deberá definir sus prioridades en la investigación en altas energías. Richard confía en que los objetivos prioritarios sean mantener el LHC y, si se descubre el bosón de Higgs, participar en el ILC, puesto que este nuevo acelerador sería necesario para poder estudiar la partícula. En cambio, si no se descubre, “todo quedaría abierto” y comenzaría “una batalla conceptual” porque habría que replantear el modelo estándar de la Física de Partículas y formular nuevas teorías.
El representante de la Comisión Europea de Futuros Aceleradores destacó el papel de España y Cantabria en la investigación que se desarrolla en el CERN y subrayó la importancia de invertir en nuevos proyectos que, aunque “caros”, “tienen muchas aplicaciones”.