GINEBRA, (ACNUR) – La agencia de la ONU para los refugiados anunció este viernes que ya completó las operaciones de repatriación de cerca de 14 mil refugiados angoleños desde el noviembre pasado, mientras está acelerando el paso de los retornos antes de que termine el reconocimiento de la condición de refugiado para las decenas de miles de refugiados angoleños, a finales de este mes.
El vocero del ACNUR Adrian Edwards explicó en una rueda de prensa en Ginebra que el reconocimiento colectivo de la condición de refugiado cesará formalmente el 30 de junio para todas las personas que huyeron de Angola a raíz de la guerra de independencia de Portugal, de 1965 a 1975, y del subsecuente conflicto interno, que terminó en 2002.
“El ACNUR empezó un nuevo programa de repatriación asistida a finales de 2011 para ayudar a los angoleños a retornar a casa desde los países vecinos y estamos acelerando su implementación”, dijo Edwards. “Hasta el 2 de junio, ya 13.700 angoleños habían podido retornar con el apoyo del ACNUR, 11 mil de ellos desde la República Democrática del Congo (RDC). Otros 35 mil habían solicitado ayuda para ser repatriados antes de que terminara el reconocimiento de la condición de refugiado”.
La recomendación de cesar el reconocimiento colectivo de la condición de refugiado para los angoleños se emitió en enero de este año con base en las significativas mejoras en la situación general del país. La mayoría de las aproximadamente 600 mil personas que huyeron de Angola a los países vecinos ya han retornado a casa.
Edwards explicó que desde mediados de mayo el ACNUR ha redoblado la capacitad de los convoyes que desde la RDC repatrían a los refugiados en el norte de Angola. “Actualmente son repatriadas unas 1.200 personas por semana. Estos refugiados viajan desde la capital, Kinshasa, así como desde la vecina Kimpese, en la provincia de Bas-Congo, y Dilolo, en la provincia de Katanga, en el sureste de Congo. Se dirigen a la provincia de Uige, en el norte de Angola, de donde originariamente procedía la mayoría de los refugiados”.
El ACNUR también aceleró sus esfuerzos para promover la repatriación voluntaria de los refugiados angoleños desde otros países africanos. Namibia retomó los convoyes de repatriación el mes pasado, con más de 3 mil refugiados angoleños que se han registrado para retornar.
Mientras tanto, los retornos de Zambia son realizados con aviones fletados. En Botsuana se realizó recientemente una visita de reconocimiento en las zonas de acogida de refugiados para ayudar a los indecisos a tomar una decisión informada sobre el retorno. “También estamos trabajando con los gobiernos interesados para aumentar el número de convoyes por tierra y usar aviones más grandes para la repatriación de los refugiados, en particular los que retornan desde la RDC y Zambia”, dijo el vocero del ACNUR.
En Angola, además, existen significativos desafíos logísticos. En algunas zonas los retornos por tierra son extremadamente difíciles debido a la mala condición de las carreteras y puentes caídos. “El personal de ACNUR y de sus socios trabaja incesantemente para garantizar que los convoyes viajen sin problemas y las personas con necesidades especiales, como mujeres embarazadas, niños, personas enfermas, lleguen a casa en condiciones dignas y seguras”, dijo Edwards.
Actualmente 120 mil angoleños permanecen en el exilio, en su mayoría en la RDC (81 mil) y Zambia (23 mil). El ACNUR está trabajando con los gobiernos de los países de acogida para que consideren opciones de integración local para aquellos refugiados que eligen no retornar, en particular los que desarrollaron fuertes vínculos con los países de asilo. Los refugiados angoleños que no quieren retornar debido al temor de persecución pueden solicitar a las autoridades de los países de acogida una exención de las cláusulas de cesación que, si reconocida, les permitiría mantener la condición de refugiado.
FOTO © ACNUR/ G.Dubourthoumieu