La compañía ve factible sortear las restricciones presupuestarias y garantizar la actividad y el empleo con la colaboración de los sindicatos

-La hullera pública concentrará sus esfuerzos económicos en asegurar sus 1.850 empleos directos

Oviedo,. Ante la situación de huelga indefinida que viene sufriendo la compañía estatal minera, la Presidencia de Hulleras del Norte S. A. (Hunosa) quiere hacer constar que, a día de hoy, la dirección de la empresa está en condiciones de garantizar el futuro de la compañía y de asegurar el mantenimiento de la actividad minera y la totalidad del empleo de la hullera si logra la colaboración responsable de los sindicatos para acometer un plan de ajuste, similar al que ya están desarrollando las administraciones públicas. De esta forma, Hunosa se compromete a mantener también las prejubilaciones pactadas para 2012 y a dar continuidad a su labor industrial en el año 2013 y siguientes.

La dirección de la empresa, que hasta ahora nunca había puesto en duda el mantenimiento de la actividad minera pese a los ajustes presupuestarios, se ve obligada a ratificar sus compromisos ante la situación de conflicto que atraviesa el sector, que ha dado lugar a rumores y noticias confusas de todo tipo sobre el futuro de la compañía.

Hunosa quiere precisar que es consciente de la dramática situación económica que vive el país y de las restricciones presupuestarias que afectan a todos los sectores, incluida la hullera pública. Por ello, para afrontar este momento tan delicado, la dirección de Hunosa, que acaba de cumplir cien días al frente de la empresa, ve estrictamente necesario acometer un plan de ajuste, en cuyo diseño ya está trabajando. Esta medida, en línea con las que están acometiendo todas las administraciones públicas del país, resulta imprescindible a la hora de despejar las incertidumbres sobre el futuro de la compañía. Para lograr este objetivo, la dirección de Hunosa, que pretende llevar su plan al consejo de administración de la compañía, espera contar con la colaboración responsable y leal de las organizaciones sindicales y de todos los trabajadores de la empresa. Sin este respaldo será muy difícil sacar adelante la compañía, un objetivo que sólo podrá alcanzarse con el sacrificio y la ayuda de toda la plantilla. La dirección de la empresa es consciente de que toda España está haciendo esfuerzos y de que, en estos momentos tan duros, Hunosa no puede mirar hacia otro lado.

La dirección de Hunosa quiere recalcar también que no contempla que la empresa cese su actividad ni este año ni en los siguientes y destaca que trabaja intensamente en el diseño de alternativas que permitan hacer viables algunos pozos y poder sortear así el cierre fijado por la Unión Europea para el año 2018 manteniendo la actividad extractiva más allá de dicha fecha. La empresa maneja también iniciativas que permitirán dar un marco estable al carbón español y varios proyectos de diversificación que contribuirán a la viabilidad de Hunosa. La dirección de la hullera está firmemente convencida de que Hunosa tiene futuro. Del mismo modo, el equipo directivo que preside María Teresa Mallada entiende que, para garantizar el mantenimiento de la actividad y el empleo minero, la compañía debe aparcar otras tareas que venía desempeñando. La dirección quiere que Hunosa se centre en las labores exclusivamente industriales y en el mantenimiento de sus 1.850 puestos de trabajo directos. Para demostrar su voluntad, Hunosa invitará próximamente a los responsables sindicales a dar comienzo a la negociación de un plan de empresa para el periodo 2013-2018.

En medio del caos generado por el conflicto, la dirección de Hunosa destaca también el duro escenario que se ha encontrado desde su toma de posesión el pasado mes de marzo. Un escenario marcado por la Decisión del Consejo de la Unión Europea 2010/787/UE que fija el cierre de las minas no competitivas en 2018; por un plan de cierre, diseñado y detallado pozo por pozo y año a año por la anterior dirección de la empresa, que Industria comunicó para su cumplimiento a Hunosa el 11 de julio de 2011; y por el ajuste presupuestario de 2012, provocado al dejar el anterior gobierno sin pagar las subvenciones a la explotación correspondientes al último trimestre del ejercicio 2011, setenta y cinco millones de euros.