En muchas partes de Siria, la situación sigue siendo muy tensa, con un alto número de víctimas por día, mientras continúan los enfrentamientos entre las fuerzas gubernamentales y grupos de oposición armados.
Esa ha sido la situación imperante desde febrero de 2012, y los civiles que quedan atrapados en medio de la violencia son los principales afectados.
La situación es tensa en Idlib, en la parte rural de Idlib y de Damasco, en Hama y, en menor medida, en la parte rural de Alepo, Deraa en el sur, Deir El Zor en el nordeste, y en Lattakia, en la zona costera. Con regularidad se nos informa que la población tiene cada vez más dificultades para acceder a la atención médica y los alimentos, incluido el pan.
El número de personas desplazadas aumenta día a día. Muchas de esas personas han sufrido el saqueo o la destrucción de sus bienes, y están alojadas en casa de familiares o amigos, o en establecimientos públicos. Varios de estos edificios han quedado severamente dañaos y carecen de servicios básicos, como los de agua y electricidad.
El CICR se esfuerza por ayudar a más de un millón y medio de personas, directa o indirectamente afectadas por los enfrentamientos. Para ello, ha hecho un reciente llamamiento de fondos a los donantes. Desde junio de 2011, el CICR y la Media Luna Roja Árabe Siria han prestado asistencia para satisfacer las necesidades de unas 400.000 personas en Siria.