El núcleo del sector financiero español está bien gestionado y resistiría nuevos shocks, pero existen aún importantes vulnerabilidades en el sistema, señaló el Fondo Monetario Internacional (FMI) en el examen del Programa de Evaluación del Sector Financiero (PESF) de España, publicado hoy.
“Las autoridades españolas han recientemente acelerado las reformas del sector financiero para reducir las vulnerabilidades del sistema. Han tomado medidas para abordar la situación de algunos de los bancos más problemáticos y actualmente están llevando a cabo una valoración independiente de todas las carteras, lo cual constituye un paso alentador y debería contribuir a determinar las futuras necesidades de reestructuración”, señaló Ceyla Pazarbasioglu, Subdirectora del Departamento de Mercados Monetarios y de Capital del FMI y jefa del equipo que llevó a cabo el PESF. “Pero el grado y la persistencia del deterioro económico pueden implicar nuevas pérdidas para los bancos. La plena implementación de las reformas, así como el establecimiento de un mecanismo de respaldo público creíble, serán críticos para mantener la estabilidad financiera en el futuro”, añadió.
Riesgos y vulnerabilidades
El sector financiero español se ha visto golpeado por una sucesión de shocks. La capacidad de resistencia de los bancos a estos shocks ha variado mucho de un caso a otro, en gran medida debido a los diferentes modelos de negocio adoptados y a las diferencias en las filosofías de calidad de la gestión y control del riesgo. “Nuestro análisis del sector bancario español claramente diferencia las características que sustentan la solidez financiera de los distintos bancos, lo cual es fundamental para todo análisis del sector financiero de un país”, explicó Pazarbasioglu.
El PESF incluyó pruebas de tensión del sector bancario, realizadas con el objetivo de evaluar las vulnerabilidades —entre otras situaciones, teniendo en cuenta un deterioro grave de las condiciones económicas—, y se basaron en datos confidenciales y detallados de cada banco. Estas pruebas no tuvieron por objeto establecer una cifra definitiva para las necesidades de capital, sino detectar deficiencias críticas en algunos segmentos e instituciones determinadas. Se concluyó que, si bien el núcleo del sistema parece ser sólido, persisten vulnerabilidades en algunos segmentos. En el escenario desfavorable, los bancos más grandes estarían suficientemente capitalizados como para resistir nuevos deterioros, en tanto que varios bancos necesitarían incrementar las reservas de capital en alrededor de EUR 40.000 millones en términos agregados para cumplir con el calendario de transición de Basilea III (capital básico de nivel 1 de 7%). Las necesidades de capital de estos bancos superarían esta cifra, debido a los costos de reestructuración y la reclasificación de préstamos —por ejemplo, para el caso de la tolerancia por parte de los prestamistas— que puedan identificarse en las valoraciones independientes de los activos que acaban de ponerse en marcha. “En adelante, será crítico comunicar con claridad la estrategia para crear un mecanismo de apoyo creíble para las deficiencias de capital, que —según lo demuestra la experiencia— es mejor sobreestimar que subestimar”, precisó Pazarbasioglu.
Además, el PESF evaluó el marco de supervisión del sector financiero de España. Concluyó que los organismos supervisores cuentan con un personal sumamente experimentado y respetado, respaldado por buenos sistemas de información. Sin embargo, en los últimos años, el enfoque gradual aplicado a la adopción de medidas correctivas les permitió a los bancos débiles continuar operando en detrimento de la estabilidad financiera. Por lo tanto, es necesario mejorar los procesos y el marco de rendición de cuentas para garantizar un cumplimiento eficaz y el ejercicio de las facultades de resolución de bancos.
Acerca del PESF
El Programa de Evaluación del Sector Financiero (PESF), establecido en 1999, es una evaluación integral y profunda del sector financiero de un país. Los PESF tienen carácter obligatorio para las 25 jurisdicciones con sectores financieros de importancia sistémica —entre ellas, España— y se realizan a solicitud de cualquier otro país miembro. A fin de evaluar la estabilidad del sector financiero, los equipos del FMI examinan la solidez de los subsectores de bancos y otras instituciones financieras; califican la calidad de la supervisión de los bancos, las compañías de seguros, el sistema de pagos y los mercados de capitales tomando como base las normas de aceptación internacional, y evalúan la capacidad de los organismos de supervisión, las autoridades encargadas de formular las políticas y las redes de protección financiera para responder de manera eficaz ante una crisis sistémica. Si bien los PESF no evalúan la solidez de las instituciones financieras consideradas individualmente y no pueden predecir ni prevenir crisis financieras, permiten reconocer los principales factores de vulnerabilidad que las originan.