Oviedo.-Durante la mañana de hoy, viernes 8 de junio, el transporte de mercancías por carretera ha seguido operando en la región en el régimen de normalidad de los días precedentes, pese a los reiterados cortes de carretera, más de 27 en diversos puntos de Asturias y la acción de los mal llamados piquetes informativos que se concentran en polígonos industriales y área central, como en la rotonda de Meres, Siero, donde se produjo esta mañana una amplia retención de turismos y camiones que realizan su actividad habitual para las muchas empresas cargadoras de esta zona, a la vez que es sede de numerosas empresas y cooperativas de transporte.
Las asociaciones del transporte de mercancías lamentan profundamente los retrasos o perjuicios que esta situación puedan estar causando a sus clientes, pese al interés que las empresas del sector están poniendo en atender puntualmente y pese a la hostilidad del entorno, todos y cada uno de sus pedidos.
Esta ha sido una de las razones esgrimidas ayer por la mayoría de los miembros de la Junta Directiva de ASETRA, celebrada por la mañana, que en un ejercicio de responsabilidad para con sus clientes y con toda la sociedad asturiana que pueda verse afectada por este conflicto, decidió responder a la convocatoria del SASEC y sentarse de nuevo en la mesa de negociación del convenio colectivo.
Los representantes de ASETRA participaron durante más de dos horas y media en una tensa reunión, en la que fue imposible llegar a acuerdo alguno con la parte sindical.
Concluido el encuentro sin que fuese posible el mínimo acercamiento de posturas, ni siquiera evaluar, o mucho menos entrar a negociar alguno de los puntos planteados por la parte empresarial, los representantes de ASETRA consideraron terminada la reunión y minutos después lo hicieron también las patronales de viajeros.
Una vez más, por tanto, ASETRA quiere dejar claro ante la opinión pública su disposición a retomar el diálogo en la mesa negociadora, como lo ha demostrado una vez más ayer, pese a mantenerse las condiciones de presión que supone una huelga, siempre y cuando las partes estén hablando exactamente de lo mismo, de diálogo y de negociación, conceptos que pasan por dirimir las diferencias, punto a punto del citado convenio, aparcar las divergencias puntuales que pueda haber y avanzar en ese camino hasta conseguir un acuerdo final asumible por ambas partes.
Lo que es del todo imposible, es que la organización pueda aceptar una negociación que sólo implique la subida de salarios, por que, como reza el propio asunto, se inició un proceso negociador para alcanzar un acuerdo de convenio colectivo, un convenio con muchos y variados artículos, más allá del referido exclusivamente a salarios.
Una vez más, también, las patronales asturianas manifiestan su repulsa hacia cualquier tipo de acto vandálico, que por cierto, se suceden en las carreteras asturianas, dirigidos incluso cobardemente hacia autobuses escolares y de enfermos, solicitando la intervención de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado, para evitar más daños, defender el ejercicio del derecho al trabajo y asegurar el cumplimiento de la Ley, en toda su extensión.