14 stocks de especies tan comunes como el lenguado o bacalao se encuentran por debajo de los límites de seguridad biológicos.
La Comisión Europea ha hecho público un informe en el que presenta una evaluación actualizada del estado de los stocks pesqueros y propone directrices para establecer las posibilidades de pesca durante el próximo año. Oceana llama la atención sobre el lamentable estado de conservación de estos recursos e insta a los Estados miembros a fijar los límites de captura de acuerdo a criterios científicos para recuperar los stocks y llevarlos a niveles capaces de generar su Rendimiento Máximo Sostenible.
Oceana considera que el estado de los stocks pesqueros no es fruto de la casualidad, sino una consecuencia de la falta de voluntad política para cumplir con las recomendaciones científicas y aplicar la normativa vigente. De otro modo resulta incomprensible que la sobrepesca afecte al 80% y 47% de los stocks europeos en el Mediterráneo y Atlántico, respectivamente. El fenómeno de la sobrepesca es tan severo que no solo afecta a la salud de las poblaciones de peces, sino también a la rentabilidad de la actividad pesquera y al bienestar de las comunidades dependientes de estos recursos.
“Este año se ha autorizado a la flota pesquera europea a capturar un 11% más de lo recomendado por los científicos. Con este tipo de gestión difícilmente se va a conseguir la recuperación de las poblaciones de peces y la sostenibilidad de la pesca”, declara Xavier Pastor, Director Ejecutivo de Oceana Europa. “No es de extrañar que después de décadas de gestión por parte de la UE y los estados miembros 14 stocks pesqueros todavía se encuentren por debajo de los límites de seguridad biológicos. Un dato que es una vergüenza para la UE”.
La organización conservacionista denuncia que en muchos casos los Estados Miembros simplemente ni proporcionan los datos necesarios para la correcta gestión de las poblaciones de peces, especialmente los relacionados con la mortalidad por pesca. Sin datos, los científicos no pueden realizar las evaluaciones de los stocks ni las recomendaciones de captura y, por consiguiente, los límites de captura o esfuerzo de pesca fijados no pueden garantizar la sostenibilidad de la actividad y mucho menos su Rendimiento Máximo Sostenible. En la comunicación de la Comisión se reconoce que para la mitad de las poblaciones de peces explotadas el status resulta desconocido debido a la escasez de sus datos.
Por otra parte, Oceana celebra la propuesta de la Comisión de establecer las posibilidades de pesca de acuerdo al objetivo del Rendimiento Máximo Sostenible para 2015 y de esta manera cumplir con los compromisos internacionales de Naciones Unidas y las obligaciones legales de la Directiva Marco sobre la Estrategia Marina. Sin embargo, esta misma recomendación fue ampliamente desatendida el año pasado, cuando solo se aplicó a 33 stocks de peces, una minoría en comparación con el total de stocks explotados.
“Qué sentido tiene aprobar nuevos reglamentos o firmar convenios internacionales a favor de la sostenibilidad pesquera cuando no existe una voluntad política de implementarlos o cumplirlos”, se pregunta Ricardo Aguilar, Director de Investigación de Oceana Europa. “Parece que mientras no existan disposiciones vinculantes en las normativas pesqueras para cumplir con las recomendaciones científicas el problema de la sobrexplotación no va a ser resuelto por los políticos”.