La ONU instauró el Día Internacional del Personal de Paz de las Naciones Unidas como homenaje a todos los hombres y mujeres que prestan servicios en las operaciones del organismo por su alto nivel de profesionalidad, dedicación y para honrar la memoria de quienes murieron en aras de la paz mundial.
Hoy, 29 de mayo, fue instaurado por Naciones Unidas como "Día Internacional del Personal de Paz de las Naciones Unidas".
La fecha evoca el día de la sanción de la Resolución 50 (1948) del Consejo de Seguridad, que autorizó la primera operación de paz de las Naciones Unidas.
Este año se cumple el 62 aniversario de estas misiones que recibieron el Premio Nobel de la Paz en 1988.
La celebración persigue la finalidad de rendir homenaje a todos los hombres y mujeres que prestan servicios en las operaciones de paz de las Naciones Unidas por su alto nivel de profesionalidad, dedicación, y para honrar la memoria de quienes han perdido su vida en aras de la paz mundial.
La Argentina tiene una larga tradición de participación en misiones de paz de las Naciones Unidas, que se inició en 1958 cuando observadores militares fueron desplegados en el Líbano.
Entre las razones de la contribución argentina a estas misiones se encuentran el especial interés que para la política exterior de nuestro país tienen los asuntos vinculados con el mantenimiento de la paz y la seguridad internacionales, la protección de los derechos humanos y el fortalecimiento de la democracia representativa.
A lo largo de los años, la referida participación ha aumentado con la presencia de integrantes de nuestras Fuerzas Armadas y de Seguridad, así como de civiles encargados de tareas diplomáticas, administrativas y de asistencia humanitaria en 37 operaciones de paz en cuatro continentes.
La capacidad profesional de los integrantes argentinos ha sido ampliamente elogiada en las Naciones Unidas.
Se debe agregar que 26 de nuestros nacionales han muerto en cumplimiento de su deber.
En la actualidad, con el aporte de casi 900 efectivos militares participando en seis operaciones de paz, en Haití, Chipre, Medio Oriente, Sahara Occidental, Liberia y Costa de Marfil, la República Argentina ocupa un lugar destacado entre los países contribuyentes a estas misiones de paz.
La fecha evoca el día de la sanción de la Resolución 50 (1948) del Consejo de Seguridad, que autorizó la primera operación de paz de las Naciones Unidas.
Este año se cumple el 62 aniversario de estas misiones que recibieron el Premio Nobel de la Paz en 1988.
La celebración persigue la finalidad de rendir homenaje a todos los hombres y mujeres que prestan servicios en las operaciones de paz de las Naciones Unidas por su alto nivel de profesionalidad, dedicación, y para honrar la memoria de quienes han perdido su vida en aras de la paz mundial.
La Argentina tiene una larga tradición de participación en misiones de paz de las Naciones Unidas, que se inició en 1958 cuando observadores militares fueron desplegados en el Líbano.
Entre las razones de la contribución argentina a estas misiones se encuentran el especial interés que para la política exterior de nuestro país tienen los asuntos vinculados con el mantenimiento de la paz y la seguridad internacionales, la protección de los derechos humanos y el fortalecimiento de la democracia representativa.
A lo largo de los años, la referida participación ha aumentado con la presencia de integrantes de nuestras Fuerzas Armadas y de Seguridad, así como de civiles encargados de tareas diplomáticas, administrativas y de asistencia humanitaria en 37 operaciones de paz en cuatro continentes.
La capacidad profesional de los integrantes argentinos ha sido ampliamente elogiada en las Naciones Unidas.
Se debe agregar que 26 de nuestros nacionales han muerto en cumplimiento de su deber.
En la actualidad, con el aporte de casi 900 efectivos militares participando en seis operaciones de paz, en Haití, Chipre, Medio Oriente, Sahara Occidental, Liberia y Costa de Marfil, la República Argentina ocupa un lugar destacado entre los países contribuyentes a estas misiones de paz.
EN LA ONU
El Secretario General de las Naciones Unidas rindió tributo hoy a los más de 120.000 militares, policías y civiles que sirven en las misiones de paz de la Organización en el mundo y honró la memoria del personal muerto mientras cumplía con su trabajo.
“Su despliegue es una manifestación de nuestra convicción colectiva de que los sobrevivientes de una guerra no deben volver a sufrir a lo largo de un periodo de inseguridad, injusticia y temor, y de que solo eliminando esas condiciones podremos engendrar una paz duradera”, apuntó Ban Ki-moon.
En su mensaje con motivo del Día Internacional del Personal de Paz de la ONU –que se celebra anualmente el 29 de mayo –, Ban destacó la importancia de la labor de estos trabajadores en el fortalecimiento del estado de derecho en muchos de los escenarios post-conflicto donde se encuentran.
Este año la jornada es especialmente sombría puesto que a principios de abril siete de estos servidores de la paz murieron en el ataque a un centro de la ONU en Afganistán y pocos días después 32 personas, muchas de ellas personal de Naciones Unidas, perecieron cuando un avión de la Misión en la República Democrática del Congo tuvo un accidente fatal.
Esos incidentes se sumaron a otros de otras partes del mundo en que se produjeron bajas, además de los acontecimientos del año pasado en que 173 integrantes del personal de paz perdieron la vida a causa de los desastres naturales, actos de violencia, accidentes y enfermedades, más de cien de ellos en el terremoto de Haití en enero.
Por su parte, la secretaria general adjunta del Departamento de Apoyo a las Actividades sobre el Terreno, Susana Malcorra, subrayó la importancia de celebrar esta fecha.
“Su despliegue es una manifestación de nuestra convicción colectiva de que los sobrevivientes de una guerra no deben volver a sufrir a lo largo de un periodo de inseguridad, injusticia y temor, y de que solo eliminando esas condiciones podremos engendrar una paz duradera”, apuntó Ban Ki-moon.
En su mensaje con motivo del Día Internacional del Personal de Paz de la ONU –que se celebra anualmente el 29 de mayo –, Ban destacó la importancia de la labor de estos trabajadores en el fortalecimiento del estado de derecho en muchos de los escenarios post-conflicto donde se encuentran.
Este año la jornada es especialmente sombría puesto que a principios de abril siete de estos servidores de la paz murieron en el ataque a un centro de la ONU en Afganistán y pocos días después 32 personas, muchas de ellas personal de Naciones Unidas, perecieron cuando un avión de la Misión en la República Democrática del Congo tuvo un accidente fatal.
Esos incidentes se sumaron a otros de otras partes del mundo en que se produjeron bajas, además de los acontecimientos del año pasado en que 173 integrantes del personal de paz perdieron la vida a causa de los desastres naturales, actos de violencia, accidentes y enfermedades, más de cien de ellos en el terremoto de Haití en enero.
Por su parte, la secretaria general adjunta del Departamento de Apoyo a las Actividades sobre el Terreno, Susana Malcorra, subrayó la importancia de celebrar esta fecha.