Oviedo.-Los trabajadores de la Fábrica de Armas de Oviedo, en concreto el Comité de Empresa, ha dado a conocer este miécoles un detallado y documentado análisis de la evolución del Ministerio de Defensa, legalmente el garante y titular de la actividad fabril que desarrolla la empresas adjudicataria de la industria armamentística en Asturias, en virtud del cual se proyectan 'sombras' en la declina de Defensa hacia los intereses del grupo multinacional que opera en La Vega. En definitva, el Comité de Empresa resume afirmando que "el ministro Sr. Morenés, y su Secretario de Estado, Sr. Argüelles, rompen con todos los esquemas habidos hasta la fecha, manifestando que se trata de una legítima decisión empresarial en la que el Estado nada tiene que interferir, máxime si se liberan terrenos que proporcionarían al MD recursos económicos y a la ciudad espacio urbanístico", así como que "El Ministro miente y lo hace conscientemente, porque desde el cargo que ostenta y desde el que ostentaba cuando era Secretario de Estado de Defensa, no puede ignorar la normativa del Reglamento de Armas a la que están sujetas las Fábricas de Armas de Guerra, como es el caso de FAO y FAT, el cual, en su artículo 12, apartado 1.a, asigna al MD la competencia para la autorización de establecimiento, modificación sustancial o traslado de las Fábricas de Armas de Guerra."
EL COMUNICADO ÍNTEGRO:
Con este documento desde el Comité de Empresa de la Fábrica de Armas de Oviedo pretendemos poner de manifiesto el cambio de actitud por parte del Ministerio de Defensa de España (MD) ante el planteamiento de cierre y traslado de la Fábrica de Armas de Oviedo (FAO) a las instalaciones de la Fábrica de Armas de Trubia (FAT).
Este planteamiento de la Dirección de Santa Bárbara Sistemas (SBS) se ha venido repitiendo en los últimos años y han sido rechazados una y otra vez por quien realmente tiene la potestad de autorizar o desautorizar aquellos movimientos que puedan suponer “establecimiento, modificación sustancial o traslado de las Fábricas de Armas de Guerra”, que no es otro que el MD.
El MD siempre fundamentó su rechazo mediante la elaboración del informe pertinente, que examinaba la idoneidad y viabilidad del proyecto de fusión en función del grado de cumplimiento de una serie de parámetros, considerados fundamentales para garantizar la actividad industrial en cuanto a líneas de productos y calidades, así como de vital importancia para abastecer la demanda de nuestros ejércitos, en especial el Ejército de Tierra, y por consiguiente, básicos para la defensa nacional.
DIMENSIÓN INDUSTRIAL:
Este Comité de Empresa ha tenido acceso a uno de esos informes y en referencia a su dimensión industrial, se recogía lo siguiente:
“La cuestión es saber cuál va a ser la dimensión industrial que pretende dar a las líneas de producto.
En definitiva, se llega a la conclusión de que podría darse la situación de que se trasladen líneas testimoniales de poca capacidad de producción y que, en caso de necesidad no se pudiesen abordar producciones y montajes de grandes series de armas al año”.
Tiene plena vigencia para el caso actual lo que también se señalaba en el informe de turno:
“No existe un plan serio de traslado en el que haya intervenido FAO que analice:
- Dimensión industrial de las futuras instalaciones
- La capacidad de producción futura
- Si se van a mantener las líneas aunque haya maquinaria redúndate que garantice la fabricación en serie de tamaño medio-grande; o bien si las líneas a trasladar van a ser sólo capaces de mantener la fabricación de repuestos en pequeñas series”.
PREPARACIÓN DE FAT PARA ACOGER EL TRASLADO:
Además de la adecuación de naves que acojan todas las instalaciones de mecanizado, montaje, calidad, tratamientos térmicos y superficiales, sección de chapa, línea del cañón de medio calibre, etc., siempre se consideraba por parte del MD que “es vital que se construya previamente un probadero de armas ya que FAO dispone actualmente de dos galerías” para poder seguir realizando las pruebas de fuego en la supuesta nueva realidad fabril con las mismas garantías que se dan en la actualidad.
Una vez más, nos encontramos con un planteamiento de ubicación deficiente en cuanto al diseño y cercenado en cuanto a su contenido, puesto que omite secciones imprescindibles para la fabricación de armamento, y sobre todo, no contempla en ningún momento la construcción de la galería de tiro y su acondicionamiento especial como probadero de armas ligeras y calibres medios.
CONDICIONES TÉCNICAS A PRESERVAR:
El documento en su caso reflejaba que FAO “funciona como un complejo sistema organizativo en donde las responsabilidades están señaladas y distribuidas en toda la organización. Por tanto puede concluirse que trasladar instalaciones sin trasladar el mínimo sistema que las haga operativas es hacer un flaco servicio a la seguridad y defensa nacionales”.
En este apartado, como en los anteriores, el proyecto no especifica nada al respecto. Es más, siendo conocida la existencia de dos sistemas distintos de control de la producción en FAO y en FAT, en ningún sitio se hace mención del que prevalecerá en la supuesta “nueva realidad holística”.
VIABILIDAD DEL TRASLADO DE FAO A FAT.
El MD reconocía que “en el momento actual no sólo se considera inviable sino que atenta contra la seguridad nacional el traslado de FAO a FAT.
Para que se efectúe el traslado con garantías de éxito, es imprescindible que se den una serie de condiciones:
- Que exista algún estudio técnico serio que aborde el plan de traslado de modo íntegro
- Que, para colmo, no existe Galería de Tiro en FAT que pueda servir de probadero a las armas.
Si lo que se desea es eliminar de un plumazo el Know-how adquirido durante años, entonces el traslado contribuirá eficazmente a ello”.
CONCLUSIONES
En esta ocasión, como en las anteriores en que dio lugar a que el MD elaborara el pertinente informe, no se da ningún cambio sustancial que las diferencie, entenderíamos una actitud del MD en línea con lo que vino siendo habitual hasta ahora en situaciones similares: “El Ejército de Tierra no debe acceder al consentimiento de ningún traslado de las instalaciones de FAO sin el previo nombramiento de una Comisión de Estudio DEFENSA-EMPRESA en la que participen representantes del Ejército de Tierra y de las Fábricas de Armas implicadas (FAO y FAT), que analicen el riguroso cumplimiento de todos y cada uno de los puntos anteriormente expuestos”.
Curiosamente esta vez no es así, la actitud del MD, trasladada por boca de su titular, el ministro Sr. Morenés, y de su Secretario de Estado, Sr. Argüelles, rompe con todos los esquemas habidos hasta la fecha, manifestando que se trata de una legítima decisión empresarial en la que el Estado nada tiene que interferir, máxime si se liberan terrenos que proporcionarían al MD recursos económicos y a la ciudad espacio urbanístico.
Como trasladamos en su día a los medios de comunicación, el Sr. Ministro miente y lo hace conscientemente, porque desde el cargo que ostenta y desde el que ostentaba cuando era Secretario de Estado de Defensa, no puede ignorar la normativa del Reglamento de Armas a la que están sujetas las Fábricas de Armas de Guerra, como es el caso de FAO y FAT, el cual, en su artículo 12, apartado 1.a, asigna al MD la competencia para la autorización de establecimiento, modificación sustancial o traslado de las Fábricas de Armas de Guerra.
También sorprende la postura del actual Consejero Delegado de GD-SBS, el Sr. Villar Turrau, cuando olvida los documentos oficiales que firmaba en su anterior cargo como Director General de la Dirección General de Armamento y Material (DGAM) y en el cual, reconocía “a la Fábrica de GD-SBS en Oviedo, la consideración de Fábrica de Armas de Guerra, estando por tanto sujeta al apartado 1.a del artículo 12 del RA asigna al Ministerio de Defensa la competencia para la autorización de establecimiento, modificación sustancial o traslado de las fábricas de armas de guerra”.
Asimismo en dicho documento se recoge “la Declaración de edificios sensibles aquellos que albergan armas o piezas fundamentales en sus fases finales de producción y deben considerarse de acceso restringido y protegerse de acuerdo con lo dispuesto en el reglamento de armas; así como la organización del almacenamiento, para el cual deberá usarse un edificio como almacén de armas y piezas fundamentales, así como un probadero balístic, como depósito de armas y piezas fundamentales sometidas a ensayo”.
De la misma manera se debe de tener “una protección interior de los edificios donde se almacenen armas, partes fundamentales de estas o municiones”.
Se declara de obligado cumplimiento la Instrucción Interna de la Fábrica “Organización del Probadero de Armas”, cualquier modificación del documento deberá someterse a la aprobación del Ingeniero Inspector Militar y ser comunicada a la Subdirección General de Inspección y Servicios Técnicos de la DGAM”.
En la documentación del MD se reconoce que “la actividad fundamental de la Fábrica de Oviedo, es la fabricación, mantenimiento y reparación de armas de guerra y de componentes de sistemas de armas”; estableciendo las capacidades máximas de fabricación y almacenamiento del Lanzagranadas, Ametralladoras, Cañones de Calibre Medio, Fusiles, Municiones y componentes de Sistemas de Armas.
A la vista de la llamada “Memoria justificativa”, único documento esgrimido por la Dirección de GD-SBS para intentar argumentar el cierre de FAO y su traslado a FAT, no encontramos ningún apartado que haga mención a estos requisitos, siendo en ambos casos el Sr. Carlos Villar Turrau el máximo responsable de ambos documentos, defendiendo en el pasado la competencia del MD en la capacidad de decidir y organizar la estructura y las capacidades de fabricación de la FAO en defensa de los intereses de la Soberanía Nacional y justificando en la actualidad la misma situación como un problema meramente empresarial.
Resumiendo, podemos concluir que las declaraciones públicas de los máximos representantes del MD, Sres. Morenés y Arguelles, así como las incoherentes actitudes del antes Director General de DGAM y ahora Consejero Delegado de GD-SBS, Sr. Villar Turrau, no son fruto de la casualidad, sino que forman parte de una trama de especulación industrial perfectamente orquestada y encaminada a hacer desaparecer de Asturias el mecanizado de precisión dentro del sector de la defensa, con la consiguiente pérdida de los productos con valor añadido (sistemas de armas) en favor, seguramente, de otras empresas instaladas en otros territorios.
Por todo ello, desde el Comité de Empresa de la Fábrica de La Vega, queremos hacer un llamamiento a los políticos, a las instituciones y a la ciudadanía de nuestra Autonomía para que nos sigan apoyando con más fuerza aún, si cabe, en la defensa de este sector puntero en el campo de la tecnología y dinamizador de empleo de calidad, directo e inducido, que tanta falta nos hace y tanto prestigio aporta a nuestro cada vez más debilitado tejido industrial.