GINEBRA, (ACNUR) - El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados, António Guterres, advirtió hoy de un repentino deterioro de la situación humanitaria en el estado de Alto Nilo, en el noreste de Sudán del Sur, donde el ACNUR y sus socios se encuentran respondiendo a un incremento de refugiados provenientes de la estado de Nilo Azul.
Durante las últimas tres semanas se estima que 35 mil refugiados han llegado al estado de Alto Nilo, quienes se van a sumar a los más de 70 mil refugiados que ya se encuentran en el país, mientras las llegadas continúan.
“Este es un cambio dramático en una situación humanitaria ya difícil”, dijo Guterres.
“No solo el número de refugiados ha subido de forma repentina, sino que las condiciones en que estas personas se encuentran son sumamente preocupantes. Algunos comieron solo hojas para sobrevivir a lo largo del camino”.
El ACNUR considera que la mayoría de los nuevos refugiados en el estado de Alto Nilo se encuentran demasiado cerca de la frontera por su seguridad. Se están proporcionando autobuses y camiones para trasladar a estas personas a lugar más seguros, como Rum y Yusuf Batil, mientras grupos de refugiados se están desplazando por sus propios medios hacia los campamentos de Doro y Jammam. Las condiciones de los caminos son difíciles, sobre todo por las recientes lluvias.
“La presión es enorme”, dijo Guterres. “A pesar de la lluvia, esta es un área donde simplemente no existe suficiente agua potable; esto y la situación de seguridad, vuelven más urgente el traslado de estas personas a lugares más seguros”.
Con estas nuevas llegadas a Alto Nilo, actualmente Sudán del Sur acoge alrededor de 150 mil refugiados procedentes de Sudán, lo que representa un enorme reto logístico para la distribución de la ayuda humanitaria.
foto: © ACNUR/ P.Rulashe
