En un pasaje del discurso, Al-Assad le pidió a la sociedad siria que esté por encima de las pequeñas cosas y a la altura del desafío; criticó a aquellos que construyen sus posiciones políticas desde el odiar y la violencia. Pero dijo que “cuando un cirujano entra en la sala de operaciones, corta una herida, la herida sangra, el cirujano corta y amputa. ¿Condenamos al cirujano porque sus manos están manchadas de sangre o si le alabamos por salvar la vida de un ser humano? Cuando hombres de la resistencia portar armas, no lo hacen porque les gusta la sangre? ¿El Profeta (la paz sea con él) librar sus guerras por el amor de la sangre o en defensa de un mensaje? Lo mismo se aplica a las guerras de al-Rashidoon. Hoy en día estamos defendiendo una causa y una patria. No estamos haciendo lo que estamos haciendo porque nos gusta la sangre”.

Los rebeldes sirios mataron al menos a 80 soldados del ejército en el fin de semana, según el opositor Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, luego que una oleada de ataques siguió a la amenaza de reanudar los combates si el presidente Bashar Al-Assad no comenzaba a respetar el cese al fuego acordado con Kofi Annan en abril pasado. El último episodio de violencia y sumado al desafiante discurso de Al-Assad en el parlamento han planteado serios interrogantes acerca de la duración del plan de paz de Annan, quien esta semana deberá reunirse con los miembros del Consejo de Seguridad para evaluar la marcha del mismo.

Si bien algunos comandantes del Ejército Libre Sirio (ELS) ya habían anunciado la semana pasada que se verían "libres de cualquier compromiso" con el plan de paz de Annan, si Al-Assad no ponía fin a la violencia el pasado viernes; lo cierto es que la masacre de Hula cambió por completo el juego, en términos de lo que la gente estaba dispuesta a aceptar y lo que no; la falta de una retirada de las tropas del gobierno se encontraba dentro del plan de paz y aunque no cumplió se soportaba que al menos no atacasen a la población, pero los enfrentamiento en Hula tiraron por tierra este última reserva tácita.

Grupos sirios de la oposición se reunieron hoy en Estambul, donde anunciaron la creación de una coalición militar para impulsar una lucha armada contra el régimen sirio; el líder tribal Abdul-Ilah Al-Melhem dijo en el encuentro, que los miembros de su tribu se oponen al presidente Assad y que se unirán a la nueva fuerza para tratar de derrocar el régimen. El prominente activista de DDHH sirio, Haytham Al-Maleh expresó su apoyo al nuevo frente militar

El periódico oficial del Partido Comunista Chino, advirtió hoy contra una intervención militar occidental en Siria, en un recordatorio de su enérgica oposición al igual que Rusia, que no se fía de las medidas de fuerza internacional, aun cuando el conflicto civil sirio pueda ser mucho más violento. La posición adoptada por el “Diario del Pueblo” se hizo eco de las declaraciones del presidente ruso, Vladimir Putin, quien dijo que mientras él veía señales preocupantes de una emergente guerra civil en Siria, que también se oponía a la intervención occidental.

Turquía se está preparando para ampliar las sanciones contra Siria, tanto económicas como diplomáticas, según lo indicó Hurmyuzlyu Ershad, asesor del presidente de Turquía sobre el Oriente Medio; sin embargo, no mencionó exactamente el alcance de las sanciones ya que las mismas se encuentran en preparación y todavía no es posible adelantar nada concreto. Aunque las sanciones turcas no son nuevas, ahora Turquía ha decidido actuar con mayor decisión para detener la violencia en Siria y se deslizó que el "potencial" de las sanciones económicas turcas no se agotan en ese plano, y podría manifestarse en: la creación de una zona de seguridad en la frontera, corte del suministro de la energía, abastecimiento de agua, un cese completo de las relaciones comerciales, la introducción del régimen de visados, etc., todos puntos que hasta el momento no han sido tocados.

El Secretario General de la Liga Árabe, Nabil Elaraby, viajará a Nueva York esta semana para discutir la crisis de Siria con el Secretario General y los miembros del Consejo de Seguridad. La visita de Elaraby coincide con el pedido de Ban Ki-moon, instando a los miembros del Consejo de Seguridad a considerar las demandas de la Liga Árabe para una acción más decidida de ONU en Siria; Ban dijo que había tomado nota del pedido de más observadores de paz sobre el terreno efectuado por la Liga Árabe y el "establecimiento de un plazo determinado" para la aplicación del plan de Annan.

Mientras mantiene conversaciones en San Petersburgo con Putin, el presidente del Consejo de la UE, Herman Van Rompuy, dijo que Rusia y la UE están “totalmente de acuerdo" que el plan de paz de Kofi Annan, ofrece "la mejor oportunidad" para evitar la guerra civil en Siria y señaló que se debían aunar los esfuerzos para que esto suceda y encontrar un mensaje común sobre el que estemos de acuerdo. Mientras esto sucede, desde varios sectores se comienza a explorar la posibilidad de una intervención militar directa o, al menos, de brindarle ayuda militar significativa a los grupos armados en el terreno para revertir las recientes operaciones del régimen contra la población civil.