La Oficina de la Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos advirtió hoy que la escalada de violencia en Yemen podría dar lugar a una guerra civil e instó al gobierno de ese país a ponerle fin a los ataques a civiles.
En conferencia de prensa, el portavoz Rupert Colville, explicó que la Oficina está tratando de confirmar los reportes que indican que decenas de civiles han muerto durante los enfrentamientos de los últimos días entre las fuerzas de seguridad y los civiles que se oponen al gobierno.
Asimismo, señaló que ha recibido denuncias de bombardeos de las tropas del ejército yemenita en zonas residenciales.
“Instamos al gobierno a detener el uso excesivo y desproporcionado de la fuerza, a dejar de atacar a los activistas, defensores de derechos humanos y periodistas, y a investigar todas las denuncias de crímenes cometidos por las fuerzas de seguridad”, dijo Colville.
Según despachos de prensa, unas cien personas habrían muerto a partir del lunes de esta semana, cuando el presidente de Yemen, Ali Abdullah Saleh, se negó por tercera vez a firmar un acuerdo para transferir el poder.
Las protestas prodemocráticas comenzaron en Yemen hace varias semanas y los activistas de derechos humanos estiman que la cifra de muertos desde entonces podría acercarse a 900.
La Oficina de la Alta Comisionada señaló que un equipo de expertos visitará ese país en junio por invitación del gobierno para evaluar la situación de los derechos humanos.