Berlín/Bruselas/Madrid.-Tras el rotundo mentís con el que Alemania y Francia respondieron a las intoxicaciones desestabilizadoras respecto a una intervención de la economía española, y en las que los tiburones financieros encontraron durante el pasado fin de semana los habituales aliados en la 'quintacolumna involucionista' española y la habitual corte de tontos útiles, el domingo transcendió que los presidentes de las instituciones europeas y los principales líderes nacionales trabajan intensamente para preparar las reuniones previstas para mediados y finales ded este mes de junio, respectivamente, en las que se plantearán significativos avances hacia la unión fiscal comunitaria y, en definitiva, una cierta corresponsabilidad financiera.

El objetivo es estabilizar la economía en la UE, reforzar el euro y ofrecer un frente unido que permita afrontar la recapitalización de los bancos nacionales --el caso de los españoles, con ser el último que saltó a la palestra no es el único-- sin debilitar la deuda soberana hasta el punto de que los intereses que hayan de pagar los respectivos estados por la misma continúen situándose en porcentajes insostenibles a largo plazo.

La firmeza con que el presidente del gobierno español, Mariano Rajoy, decartó totalmente un 'rescate' y llamó a no seguir generando un alarmismo infundado --tarea en la que paradójicamente los más empeñados son medios 'informativos' afines al propio gobierno-- se ve respaldada, así, por los nuevos aires que corren por la Europa comunitaria cuyo mensaje se resume en "más euro y más Europa". A juicio de expertos consultados por AsturiasMundial, las peticiones del presidente Obama en ese sentido y la necesidad de "estar preparados" para la posible salida de la unión monetaria de Grecia, como ha pedido el presidente del Banco Mundial la pasada semana, habrían influido, junto con la firme postura de Francia, han contribuido a ese cambio de aires en la Unión. Así, Robert Zoellick, señalaba el día 1 que "La gravedad de la emergencia debería alentar a los líderes de la zona del euro a tomar precauciones; por ejemplo, canalizar a los bancos, ahora, capital del MEDE y acordar un programa de seguridades de financiamiento a mediano plazo para países tales como España. Esas seguridades podrían provenir del MEDE o consistir en un despliegue parcial de bonos de la zona del euro por vías que mantengan la disciplina del mercado en relación con los programas de financiamiento del Estado."

La propia Angela Merkel, en su llamada de felicitación al primer ministro irlandés, Enda Kenny por el positivo resultado en el referendo sobre Europa, afirmó que "El resultado positivo del referéndum irlandés sobre el pacto fiscal es una buena noticia para Irlanda y para Europa. El resultado del referéndum refuerza el curso normal de la zona euro para crear una nueva Unión, una estabilidad duradera. Un tratado fiscal es un paso importante en esa dirección. (...)La estabilización a largo plazo de la Unión Económica y Monetaria no es sólo en el concierto y durante la noche. Continuando los esfuerzos de consolidación debe ir de la mano con el fortalecimiento de las fuerzas del crecimiento y la competitividad de las economías de la zona euro ".