IRNA - Acaban de publicarse dos informes sobre la preocupante situación en Cisjordania y en Jerusalén oriental.

Uno ha sido emitido por las Naciones Unidas, y el segundo corresponde a una de las asociaciones más antiguas del régimn israelí de defensa de los derechos humanos.
La Oficina de Coordinación de la ONU para Asuntos Humanitarios en los territorios Palestinos ocupados por el régimen Sionista, publicó en abril su último informe en el cual se describían las inquietantes preocupaciones.
El número de Palestinos heridos por el ejército ocupante israelí aumenta progresivamente.
Igualmente, aumentan el número de edificios Palestinos destruídos por el ejército de ocupación.
730 Palestinos han resultado heridos a lo largo de los cuatro primeros meses del año 2012, y 441 durante la primera quincena de mayo.
Esas cifras se han multiplicado por 2,5 si se las compara a las de 2009, y suponen un aumento del 25% en relación al 2011.
El 85% de esos heridos lo han sido durante las manifestaciones en las que los Palestinos se oponían a la usurpación de sus tierras por parte de los colonos.
No sólamente decenas de familias han perdido sus viviendas, sino que la destrucción de cisternas deja a poblaciones enteras sin agua, en una región donde ese recurso a menudo es desviado en provecho de los colonos.

La razón esgrimida por esas demoliciones es la ausencia de permisos de construcción.
Aunque esos permisos son escasamente autorizados por la administración civil, es decir la administración militar en los territorios ocupados.
En Jerusalén este, el 40% de los niños no finalizan sus estudios.
Asímismo, la Asociación por los derechos civiles del régimen israelí (ACRI) denuncia, en un informe emitido el 16 de mayo, un deterioro sin precedentes de la situación en Jerusalén oriental.
Las tasas de pobreza alcanzan a 360.882 Palestinos, lo cual corresponde al 38% de la población de Jerusalén, que ha pasado en cuatro años del 64 al 78%.
En cuanto a los niños, y en ese mismo tiempo ha pasado del 73 al 84%.