México.D.F.-Al trompetista y cantante norteamericano, Louis Armstrong, lo distinguieron su expresión emotiva, técnica musical, su calidad de sonido, sentido de swing y la forma en la que adornaba su interpretación, por ejemplo con sus vibratos lo que le trajo al jazz un estatus que no tenía, señaló el músico y escritor Alberto Zuckermann.
El jueves 31 de mayo, en la Fonoteca Nacional, comenzó un paseo por la historia del jazz con la primera sesión del programa 10 grandes figuras del jazz dentro del ciclo de sesiones de escucha dirigida, dedicada a Louis Armstrong con la guía de Alberto Zuckermann.
Durante una hora, los asistentes disfrutaron de un recorrido musical con una selección de algunas de las grandes piezas del trompetista originario de Nueva Orleans como Cornet Chop Suey, Potato head blues, ambos con el grupo The hot five; West en blues, Starduts, Saint Louis Blues, Yellow dog blues, Long gone, Memphis blues, Summertime con la cantante Ella Fitzgerald, y Hello Dolly, el máximo éxito comercial de Armstrong.
En la sesión, Zuckermann comentó aspectos de la vida personal y artística del cantante también conocido como Satchmo y Pops. Habló de cómo inició su vida en la música, su infancia difícil, sus primeros grupos musicales y el éxito alcanzado en la década de los cincuenta.
Armstrong, señaló, logró tener un sonido propio, a quien se le atribuye una forma peculiar de improvisar con la voz (canto scat), al hacer en sus melodías solos con base a sílabas sin sentido, “a manera de un instrumento musical”.
“A principios de los sesenta sonaban y acaparaban las listas de popularidad cuatro músicos ingleses que se bautizaron como los Beatles. El jazz les ganó una batalla con Armstrong con la melodía Hello Dolly al desbancar a la agrupación en el Top 100 de Bilboard, pero no la guerra, en el terreno de las ventas”.
Compartió que al conocerse la noticia de su muerte, en 1971, el poeta soviético Yevgeni Yevtushenko le escribió “Haz lo que siempre hiciste, sigue tocando, alegra a los ángeles, para que los pecadores en el infierno no sean atormentados en exceso. Arcángel Gabriel, ¡dale una trompeta a Armstrong! “.
Armstrong es el primer gran pionero y solista del jazz. “Un intérprete inmortal que sin su presencia el jazz no hubiera alcanzado la fama que tuvo, al ser el primero en llevar esta música a todo el mundo”, opinó el especialista.
“Él sigue convocando porque es un músico de mayorías, su música era tan generosa que permitía que todo mundo se acercara, no había puertas que abrir con dificultad, una música sencilla pero muy bien lograda”.
Respecto a la realización del ciclo, Zuckermann comentó que se presenta la oportunidad de dar a conocer los grandes músicos que ha tenido el jazz, género con poco más de 100 años de historia.
En las próximas sesiones se revisarán varias piezas fundamentales de los más importantes intérpretes del jazz, el swing, el bebop, el blues y el jazz fusión.
La segunda sesión, a realizarse el próximo jueves 14 de junio a las 19:00 horas, será dedicada a Benny Goodman. Fonoteca Nacional del Conaculta, Francisco Sosa 202, Barrio de Santa Catarina, Coyoacan. Entrada libre.