WWF reclama que se intensifique la lucha contra el furtivismo

WWF reclama que se intensifique la lucha contra el furtivismo

El pasado lunes, técnicos del equipo Life de la Junta de Andalucía encontraron el cadáver de un lince en un azud del río y con un cepo en una de sus patas, en la zona de reintroducción de Guadalmellato (Córdoba). El individuo marcado con radiocollar es Hispano, un macho nacido en el 2011 en el centro de recuperación del Acebuche (Doñana) y que fue liberado en la zona a comienzos de este año en uno de los cercados de aclimatación allí construidos.

Tras la muerte del lince Hispano esta semana, WWF espera que las autoridades competentes (Junta de Andalucía y Seprona) desarrollen una exhaustiva investigación que permita aclarar este grave suceso y que los responsables sean puestos a disposición de la justicia.

Los cepos constituyen un método ilegal de captura, prohibidos por su crueldad y por su falta de selectividad desde hace más de 20 años, tanto por las leyes nacionales como internacionales (Convenio de Berna de 1979, la Directiva 92/43/CE, la Ley 42/2007). Su uso constituye grave delito perseguido por el código penal.

Hay que recodar que se trata del segundo lince que muere en esta zona a causa de un cepo, puesto que en marzo de 2011 murió una hembra llamada Charqueña. Además, otro lince llamado Galán murió en el mes de enero en circunstancias no determinadas. Por todo ello WWF España solicitará la Consejería de Medio Ambiente una reunión específica para tratar este tema y analizar posibles actuaciones para su solución.

Para que sucesos como éste no se vuelvan a repetir, WWF considera imprescindible que se intensifiquen las labores de vigilancia y prevención por parte de la Consejería de Medio Ambiente, que deben ser reforzadas por el Seprona de la Guardia Civil, con el fin de crear un operativo especial dedicado a tareas de vigilancia y erradicación del furtivismo y del uso de prácticas ilegales.

WWF recuerda que ayer, en el término municipal de Almonte, la Guardia Civil se incautó de un total de 224 kilos de coquinas, recogidas de forma ilegal, que después fueron devueltas al mar. Durante su servicio los agentes localizaron a 19 furtivos marisqueando en esta zona que forma parte del Parque Nacional de Doñana.

En cualquier caso, la muerte de este lince no puede de ninguna manera suponer un freno al proceso de sueltas, reintroducciones y recolonización que comenzaba en 2009, con buenos resultados hasta el momento y que está permitiendo la expansión de la especie y la colonización de nuevos territorios. La actitud aislada de unas pocas personas, no puede empañar los esfuerzos y la buena predisposición que la mayoría de la población muestra en estas zonas de reintroducción, ni debe suponer un desprestigio para estas localidades.

La actual temporada de cría en cautividad ha tenido muy buenos resultados por lo que será posible continuar con las sueltas en las dos áreas ya creadas y habría que definir otras zonas de reintroducción lo antes posible. En todas ellas, la colaboración y buena predisposición de la población local es imprescindible para garantizar el éxito de este proceso.

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