Por Ruth Netting/NASA.-Las observaciones llevadas a cabo por el Explorador Infrarrojo de Campo Amplio para Sondeo (Wide-field Infrared Survey Explorer o WISE, por su acrónimo en idioma inglés), de la NASA, han permitido obtener el mejor conteo registrado hasta la actualidad de la población de asteroides potencialmente peligrosos de nuestro sistema solar. También conocidos como "PHAs" (sigla en idioma inglés para Potentially Hazardous Asteroids), estos asteroides tienen órbitas dentro de aproximadamente los ocho millones de kilómetros (cinco millones de millas) de la órbita de la Tierra, y son lo suficientemente grandes como para sobrevivir al pasar a través de la atmósfera de la Tierra y causar daños a escala regional, o incluso mayor.
El proyecto NEOWISE, el cual es la parte de la misión WISE que está dedicada a la caza de asteroides, tomó muestras de 107 PHAs con el fin de realizar predicciones sobre la población completa. Los hallazgos indican que hay alrededor de 4.700 PHAs, más o menos 1.500, con diámetros que superan aproximadamente los 100 metros (330 pies). Hasta el momento, se estima que se ha encontrado de un 20 a un 30 por ciento de estos objetos.
Mientras que en cálculos previos de PHAs la cantidad predicha fue similar, se trató de meras aproximaciones. NEOWISE ha generado una estimación más creíble de la cantidad total de objetos y de sus tamaños. Como el telescopio espacial WISE capta la luz infrarroja, o el calor, de los asteroides, pudo detectar objetos iluminados y oscuros por igual, lo cual dio como resultado una visión más representativa de la población completa.
"El análisis que se llevó a cabo mediante el proyecto NEOWISE nos demostró que hemos comenzado bien al encontrar estos objetos que verdaderamente representan un peligro de impacto para la Tierra", dijo Lindley Johnson, quien es un ejecutivo del Programa de Observación de Objetos Cercanos a la Tierra (Near-Earth Object Observation Program, en idioma inglés), en las oficinas centrales de la NASA. "Pero aún hay muchos más por encontrar, y se necesita llevar a cabo un esfuerzo conjunto durante el próximo par de décadas para encontrar a todos los que podrían causar un daño grave o que podrían convertirse en el destino de alguna misión en el futuro".
El nuevo análisis sugiere que cerca del doble de los PHA que se pensaban previamente residen en órbitas de baja inclinación, las cuales están más o menos alineadas con el plano de la órbita de la Tierra.
"Nuestro equipo estaba sorprendido al encontrar una sobreabundancia de PHAs con baja inclinación", dijo Amy Mainzer, quien es la investigadora principal de NEOWISE, en el Laboratorio de Propulsión a Chorro (Jet Propulsion Laboratory o JPL, por su sigla en idioma inglés), de la NASA. "Como dichos PHAs tenderán a hacer más aproximaciones cercanas a la Tierra, estos objetivos pueden proporcionar la mejor oportunidad para la nueva generación de exploraciones llevadas a cabo con seres humanos y con robots".
El análisis que se realizó mediante el proyecto NEOWISE sugiere un posible origen para los PHA de baja inclinación: Muchos de ellos pudieron haberse originado a partir de la colisión entre dos asteroides en el cinturón principal, que se encuentra ubicado entre Marte y Júpiter. Un cuerpo más grande, con una órbita de baja inclinación, se pudo haber fragmentado en el cinturón principal, provocando de este modo que algunos de los trozos alcanzaran órbitas más cercanas a la Tierra y, finalmente, se convirtieran en PHAs.
Los PHA de baja inclinación parecen ser, en cierto modo, más brillantes y pequeños que otros asteroides cercanos a la Tierra. El descubrimiento de que los PHA tienden a ser brillantes dice algo acerca de su composición; es más probable que estén compuestos de roca, como el granito, o de metal. Este tipo de información es importante al evaluar el peligro potencial que las rocas espaciales representan para la Tierra. La composición de los cuerpos podría afectar la velocidad a la cual se podrían quemar en nuestra atmósfera, si se llegara a producir un encuentro.
"El proyecto NEOWISE, el cual no fue planeado originalmente como parte de la misión WISE, se ha convertido en un enorme premio", dijo Mainzer. "Todo lo que podamos aprender sobre estos objetos nos ayuda a entender sus orígenes y su destino".
Los resultados del proyecto NEOWISE han sido aceptados para su publicación en la revista científica Astrophysical Journal.
FOTO: En esta vista simulada de la población de los asteroides cercanos a la Tierra, los asteroides potencialmente peligrosos (PHAs, por su sigla en idioma inglés) se ven en color anaranjado; los menos peligrosos aparecen en azul, mientras que la órbita de la Tierra se indica en verde. [Más información]
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La sonda espacial WISE exploró el cielo dos veces utilizando una luz infrarroja antes de entrar en el modo de hibernación, a principios del año 2011. Asimismo, catalogó cientos de millones de objetos, entre los cuales se incluyen: galaxias super luminosas, guarderías estelares y asteroides más cercanos a la Tierra. El proyecto NEOWISE envió imágenes de alrededor de 600 asteroides cercanos a la Tierra, de los que aproximadamente 135 constituyen nuevos descubrimientos. Debido a que el telescopio capta la luz infrarroja, o el calor, de los asteroides, pudo detectar objetos iluminados y oscuros por igual, lo cual dio como resultado una visión más representativa de la población completa. Los datos en el infrarrojo permitieron a los astrónomos realizar buenas mediciones de los diámetros de los asteroides y, cuando se los combinó con las observaciones llevadas a cabo utilizando la luz visible, se pudo establecer qué cantidad de esta luz reflejan.
El Laboratorio de Propulsión a Chorro (JPL, por su sigla en idioma inglés) dirige y opera el Explorador Infrarrojo de Campo Amplio para Sondeo (WISE, por su acrónimo en idioma inglés) para el Directorio de Misiones Científicas de la NASA, ubicado en Washington. El principal investigador, Edward Wright, desempeña sus actividades en la Universidad de California, Los Ángeles (UCLA, por su acrónimo en idioma inglés). La misión fue seleccionada mediante competencia bajo las normas del Programa de Exploradores (Explorers Program, en idioma inglés), de la NASA, que es manejado por el Centro Goddard para Vuelos Espaciales (Goddard Space Flight Center, en idioma inglés), en Greenbelt, Md. El instrumento científico fue construido por el Laboratorio de Dinámica Espacial, en Logan, Utah, y la sonda fue construida por la firma Ball Aerospace & Technologies Corp., en Boulder, Colorado. Las operaciones científicas, así como el procesamiento y el archivo de los datos tienen lugar en el Centro de Análisis y Procesamiento Infrarrojo, en el Instituto de Tecnología de California, en Pasadena. El Caltech maneja el JPL para la NASA.