Por SINC/UPM.-La noche del 5 al 6 de junio se producirá el último tránsito del planeta Venus por delante del Sol durante este siglo. No volverá a suceder hasta 2117. Será un espectáculo único que SINC retransmitirá desde su web gracias al proyecto GLORIA, una iniciativa europea coordinada por la Universidad Politécnica de Madrid y en la que también participan el CSIC, el Instituto de Astrofísica de Canarias y la Universidad de Málaga.
El último tránsito de Venus por delante del Sol en el siglo XXI, que ocurrirá la noche del 5 al 6 de junio, se podrá seguir a través de internet. La web de SINC retransmitirá la señal que envíen en directo los responsables del proyecto europeo GLORIA, que ha desplazado equipos a Australia, Japón y Noruega para observar un espectáculo astronómico que no se volverá a ver hasta 2117. Los expedicionarios comentarán en directo, en español e inglés, lo que vaya sucediendo.
A partir de las 12 de la noche se retransmitirán en directo unos 70 minutos durante los momentos más interesantes
La duración del tránsito será de 6 horas y 40 minutos. Se retransmitirán en directo unos 70 minutos coincidiendo con los momentos más interesantes del fenómeno: la entrada de Venus al disco solar (00h04-00h34 del día 6, hora peninsular española), el punto medio del tránsito (03h25-03h35) y la salida de Venus del disco solar (06h26-06h56). El resto del tiempo, desde las 00h00 y cada cinco minutos se refrescará la imagen del Sol y Venus desde los tres puntos para mantener actualizado el portal de la retransmisión.
En poco más de seis horas Venus cruzará el disco del Sol. El evento solo será visible desde el hemisferio diurno terrestre, es decir, la parte del planeta en la que el Sol estará por encima del horizonte durante el tránsito. La costa este de Australia será uno de los mejores lugares para su observación. En España el fenómeno no será visible en su totalidad. Solo se podrá observar el final del tránsito a la salida del Sol el día 6 de junio desde la costa norte mediterránea y las islas Baleares.
Un fenómeno extraordinariamente inusual
Se entiende por 'tránsito' de un astro su paso por delante del disco de otro de mayor tamaño aparente. Hay distintos tipos, como el de los satélites galileanos sobre el disco de Júpiter o exoplanetas sobre la estrella madre. Pero los tránsitos de los planetas interiores –Mercurio y Venus– sobre el disco solar son los que despiertan mayor interés social por la posibilidad de su observación sin necesidad de telescopios, aunque siempre con sistemas que no dañen los ojos.
Mientras que cada siglo se pueden producir unos 13 o 14 tránsitos de Mercurio –el último fue el 7 de mayo de 2003–, los tránsitos de Venus son fenómenos extraordinariamente inusuales. El del próximo 6 de junio será la última oportunidad que tendrá la mayoría de los habitantes de la Tierra para presenciar este curioso fenómeno.
En promedio hay dos cada poco más de un siglo, separados 8 años, aunque el intervalo entre parejas va alternándose entre los 105,5 y los 121,5 años. En algunas ocasiones, como sucedió en 1388, uno de los tránsitos de la pareja puede no producirse, ya que no coincide con el paso por el nodo. En la historia solo seis tránsitos de Venus han sido observados en 1639, 1761, 1769, 1874, 1882 y el último en junio de 2004.
El efecto de la gota negra
Justo después del contacto interno entre los discos del Sol y Venus el disco del planeta parecerá quedarse unido durante algunos segundos al extremo del disco solar, deformándose para adoptar la apariencia de una gota negra. De hecho así se llama el fenómeno: 'gota negra' (black-drop, en inglés), que se vuelve a repetir justo antes del último contacto interno.
Este efecto impide cronometrar con precisión los instantes de contacto entre el disco del planeta y el del Sol, y fue la causa principal por la que las observaciones que se llevaron a cabo para determinar la distancia entre los dos astros presentaran una cierta indeterminación inicial.
Aunque en un principio la 'gota negra' se atribuyó a la atmósfera de Venus, en realidad se debe, sobre todo, a efectos de la turbulencia atmosférica de la Tierra (lo que en términos astronómicos se conoce como seeing), así como a la calidad y tamaño del instrumental óptico utilizado.
El proyecto GLORIA
La observación de la 'gota negra' y de todo el tránsito será posible gracias al esfuerzo de los miembros del GLObal Robotic-telescopes Intelligent Array (GLORIA), la Red Global de Telescopios Robóticos. Este proyecto europeo, liderado por el Grupo Ciclope de la Facultad de Informática de la Universidad Politécnica de Madrid (UPM), cuenta con la participación de 13 socios de ocho países para dar acceso libre y gratuito a una red de telescopios robóticos a través de una interfaz web.
En GLORIA participan el Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC) a través del Telescopio Abierto Divulgación (TAD) –un conjunto de telescopios robóticos situados en el Observatorio del Teide en Tenerife–, el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) como coordinador científico, y la Universidad de Málaga como responsable de estandarización de los telescopios robóticos.
Un equipo estará en Cairns (Australia), otro en Sapporo (Japón) y un tercero en Tromso (Noruega)
La tres expediciones preparadas para retransmitir el evento estarán integradas por un grupo en Cairns (Australia), otro en Sapporo (Japón) y un tercero en Tromso (Noruega). El astrónomo Miquel Serra-Ricart del IAC y administrador del Observatorio del Teide coordinará a los equipos, que realizarán las observaciones con telescopios solares y cámaras digitales. Los vídeos e imágenes del tránsito serán retransmitidas en directo via web en colaboración con el portal sky-live.tv.
Actividades educativas
El tránsito de Venus es la primera de una serie de retransmisiones en directo de eventos astronómicos que ofrecerá GLORIA para promover la astronomía y ciencia ciudadana entre el público. De hecho, al mismo tiempo que el tránsito se van a desarrollar actividades educativas para involucrar a los estudiantes de secundaria.
La propuesta es que los alumnos determinen la distancia Tierra-Sol con imágenes del tránsito obtenidas por el equipo de astrónomos de GLORIA, además de calcular la latitud a través del fenómeno del Sol de medianoche. El acceso y gestión de estas actividades se realizará con moodle, un software libre de contenidos educativos.
GLORIA también organizará una actividad para que gente de todo el mundo pueda enviar y compartir sus imágenes del tránsito. No solo del evento astronómico, sino también de sí mismos, girando sus cámaras hacia la Tierra para capturar ese momento de sus vidas, con sus seres queridos, realizando sus actividades preferidas o en sus trabajos.
Para muchas personas del planeta, esta será su única oportunidad de ver un tránsito de Venus y con esta idea se pretende enviar un 'mensaje fotográfico al futuro'. ¿Qué historia queremos contarles a los que verán el próximo tránsito dentro de 105 años? ¿Qué pasaba en el mundo una noche de junio de 2012 bajo el espectáculo del tránsito de Venus?
FOTO: Visibilidad mundial del tránsito de Venus. Imagen: GLORIA.
El tránsito de Venus y la distancia al Sol
Las observaciones de otros tránsitos de Venus sirvieron durante mucho tiempo para determinar la Unidad Astronómica (UA, distancia media Sol-Tierra) y, por tanto, la escala del sistema solar. Edmond Halley presentó un método para determinar la UA mediante la observación de las duraciones de los pasos de Venus por el disco solar a partir de una serie realizada desde diferentes lugares en la Tierra.
En consecuencia, docenas de expediciones de distintos países, viajaron por todo el mundo para la observación de los tránsitos de los siglos XVIII y XIX, siendo el más famoso el viaje del Capitán James Cook, que fue enviado a Tahití para observar el tránsito de 1769. En el año 1771, utilizando los datos de los años 1761 y 1769, el astrónomo francés Jérôme Lalande determinó la UA en 153 millones de kilómetros (±1 millones de kilómetros). Observaciones de los tránsitos de 1874 y 1882 permitieron derivar un valor de 149,59 millones de km (±0,31 millones de km).