El Ministerio de Medio Ambiente, y Medio Rural y Marino (MARM) y especialistas y técnicos de medio ambiente españoles y portugueses colaboran en un proyecto para conservar el águila perdicera (Hieraetus fasciatus) en el Parque Natural de Arribes del Duero (Salamanca-Zamora) y el Parque Natural do Douro Internacional. En el último año se ha logrado por primera vez un valor medio de productividad de un pollo por pareja.
El proyecto “Desarrollo del Plan de Conservación del águila perdicera en Castilla y León” pretende reducir las causas de mortalidad no natural y mejorar las poblaciones de sus especies presa (conejo y perdiz roja, principalmente).
El águila perdicera (Hieraetus fasciatus) es una de las rapaces ibéricas que mayor regresión ha sufrido en los últimos años, por ello está incluida en el Catálogo Español de Especies Amenazadas como ‘vulnerable’, de acuerdo con el Real Decreto 139/2011, de 4 de febrero.
La población castellano-leonesa de esta ave se ha reducido a más de la mitad en las últimas dos décadas. Las causas son varias: pérdida de hábitat, mortalidad por persecución directa, electrocución y colisión con tendidos eléctricos, y baja productividad por escasez de sus presas principales (conejo y perdiz).
Para asegurar su supervivencia, técnicos de la Unidad de especialistas en manejo de fauna de la Dirección General de Medio Natural y Política Forestal del MARM colaboran con técnicos y agentes medioambientales de la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León y con técnicos y especialistas del Instituto de
Conservación de la Naturaleza y la Biodiversidad (ICNB) de Portugal.
Los trabajos se realizan en el marco de un Convenio específico de colaboración entre la Fundación Tierra Ibérica y la Fundación Patrimonio Natural de la Junta de Castilla y León para la realización del proyecto, que se desarrolla desde 2008.
Objetivo: rescatar al águila
La Junta de Castilla y León, en colaboración con el MARM y el Equipo de Biología de la Conservación de la Universidad Autónoma de Barcelona desarrolla también diversas actuaciones, como el seguimiento exhaustivo de las poblaciones de águila perdicera de Burgos, Zamora y Salamanca, el aporte de recursos tróficos a determinadas parejas, así como el análisis de la situación de las principales especies presa, en colaboración con los cotos de caza, con acciones puntuales de recuperación del conejo de monte. También se trabaja en la revisión de tendidos eléctricos peligrosos para proponer su adecuación.
En el último año ha habido señales positivas en los parámetros reproductores de la población de águila perdicera en Castilla y León. Por primera vez se ha superado el valor medio de productividad para la especie en España, que se sitúa alrededor de un pollo por pareja año. Las acciones de este Plan de Conservación son herramientas imprescindibles para garantizar la conservación de esta especie emblemática.