Al término de la cumbre informal de jefes de Estado y de Gobierno en Bruselas, el presidente ha defendido la independencia del BCE, pero ha calificado de capital su colaboración para sostener las deudas públicas.
"Si las deudas públicas no se pueden sostener tenemos un problema. Pero eso es una decisión que corresponde al BCE y que ya tomó en alguna ocasión. Yo respeto su independencia pero me parece un tema de enorme importancia en este momento, mucho más que el diseño de futuro de la UE". Con estas palabras el presidente del Gobierno ha resumido la postura que ha defendido ante el resto de mandatarios de la UE en la reunión informal que tuvo lugar anoche en Bruselas.
Según el presidente, "lo que yo digo es de sentido común. Todos los esfuerzos son importantes, hay que hacerlos, son buenos para la economía, pero hay algo que es capital: si las deudas públicas no se pueden sostener tenemos un problema".
Mariano Rajoy ha explicado al término del encuentro que no se trataba de una reunión para tomar decisiones sino para fijar las prioridades de cada estado miembro. Las defendidas por él han sido el control del déficit, las reformas nacionales, las reformas europeas, la sostenibilidad de la deuda pública y comenzar a pensar en el futuro del euro y en el diseño de la UE.
El futuro de la UE y del euro
Respecto a esto último, el presidente ha planteado que, aunque no es lo prioritario ahora, llegará un momento "en que deberíamos discutir cuál es el futuro de la UE. Soy partidario de ir hacia una unión monetaria, fiscal y económica". Se tratará, llegado el momento, de fijar "adónde va, cuál es el horizonte y cuál es el objetivo final al que se dirige el conjunto de la UE".
Sobre la situación de Grecia, ha asegurado que, "en lo que de mí dependa, siempre apoyaré su permanencia en el euro". Considera que su permanencia en la moneda única "es muy buena para los ciudadanos griegos aunque tengan que hacer esfuerzos en estos momentos, pero también es muy bueno para el conjunto de la UE".
En este sentido, ha apostado por que haya "un mensaje nítido y claro sobre que el euro es algo irreversible, que es un proyecto al que no se va a renunciar y todo lo que incidamos en eso es importante".
FOTO: Consejo Europeo
