SINC.-La Sociedad Española de Neurología (SEN) estima que alrededor de un 70% de los pacientes españoles con epilepsia han conseguido frenar la aparición de crisis hasta tal punto que, un porcentaje muy importante de los enfermos pueden dejar la medicación trascurridos unos años.
Entre el 25% y el 30% de los pacientes epilépticos son resistentes a la terapia con fármacos
Según los expertos, gracias a los avances que en los últimos años se han producido en el conocimiento de la fisiopatología de la epilepsia, en los métodos diagnósticos y en el tratamiento, se dispone de una veintena de fármacos antiepilépticos y se han empezado a generalizar otros tratamientos más selectivos como la estimulación cerebral y la cirugía.
Sin embargo, y con motivo de la conmemoración del Día Nacional de la Epilepsia, la SEN subraya que entre el 25% y el 30% de los pacientes son resistentes a la terapia con fármacos y que aún no existen tratamientos que prevengan o modifiquen el desarrollo de la epilepsia, por lo que es necesario encontrar nuevas dianas de actuación.
“La comunidad científica y los pacientes que no consiguen controlar adecuadamente la enfermedad, a pesar del tratamiento farmacológico, tienen puesta su esperanza en la cirugía, en la estimulación cerebral o en la aparición de nuevos fármacos”, señala José Ángel Mauri Llerda, coordinador del grupo de estudio de epilepsia de la SEN.
“En las últimas dos décadas la cirugía de la epilepsia se ha establecido como un tratamiento de gran eficacia para pacientes resistentes a los fármacos, pero no todos los casos son susceptibles de utilizarla. Se están realizando ensayos clínicos con estimuladores cerebrales profundos que muestran una significativa mejoría en un grupo de los pacientes tratados. Aunque el futuro se muestra prometedor, aún queda mucho por hacer”, explica.
Un reciente estudio elaborado por la SEN demuestra la enorme carga que supone para el paciente y su familia la epilepsia farmacorresistente. El 44% de los pacientes no trabajan por su enfermedad y el 37,5% de las familias ven afectada su economía de forma considerable. Un 32,9% de los pacientes farmacorresistentes necesitan un cuidador.
“Hasta la fecha no se ha realizado ningún estudio epidemiológico poblacional en España. Por esa razón, la SEN ha comenzado la investigación EPIBERIA, un trabajo muy ambicioso y pionero que pretende conocer con mayor exactitud la prevalencia de nuevos casos de epilepsia en diferentes zonas geográficas de España”, asegura Mauri.
300.000 personas afectadas en España
La epilepsia es un trastorno neurológico crónico y una de las enfermedades neurológicas más frecuentes. Se calcula que la padecen unas 300.000 personas en España y que se producen unos 30-50 casos nuevos al año por cada 100.000 habitantes, lo que supone 20.000 nuevos casos.
Bajo el término “epilepsia” se engloban un gran número de síndromes y enfermedades que se definen por una edad de inicio, unos tipos de crisis y ciertos patrones electroencefalográficos. La clínica más llamativa de la epilepsia se produce cuando se activa la zona motora y la persona afectada sufre una serie de movimientos corporales incontrolados y repetitivos, denominados convulsiones.
“Pero no todas las crisis epilépticas se manifiestan de igual forma y no siempre se pierde la conciencia o se generan convulsiones. Las crisis epilépticas puede consistir en realizar actos repetitivos sin finalidad, en alteraciones sensoriales, cambios en el estado de ánimo, confusión o sucesos mentales extraños, como alucinaciones”, subraya el coordinador.
Aunque se puede desarrollar a cualquier edad, suele ser más frecuente durante la infancia y en ancianos y se estima que un porcentaje importante de los casos tienen una etiología genética. Otro grupo se debe a causas estructurales o metabólicas, y todavía existe un importante número de casos cuya etiología desconocemos. Cada año, uno de cada 1.000 pacientes fallece por causas relacionadas directamente con la epilepsia.
Protocolo de actuación ante crisis epilépticas
Ante la presencia de un ataque epiléptico, es primordial:
- No perder la calma.
- No movilizar al paciente del sitio en el que se encuentre.
- No introducirle nada en la boca.
- Evitar, en la medida de lo posible, que se golpee la cabeza.
Será necesario acudir a urgencias:
- Si se trata de una mujer embarazada.
- Si se ha producido un traumatismo importante.
- Si entre una crisis y otra no se recupera la conciencia.
- Si la crisis dura más de cinco minutos.