Se destinarán 4 millones de euros para actuar en la red fluvial de ambas Comunidades Autónomas beneficiando directamente a un total de 42 municipios donde residen más de 80.000 personas
Las obras se repartirán por las cuencas de los ríos Eo, Nalón-Narcea, Sella-Piloña, Cares-Deva, Saja-Besaya y Nansa, así como por las cuencas costeras oriental y occidental de Asturias
Oviedo.-La Confederación Hidrográfica del Cantábrico ha iniciado las obras de emergencia para paliar las inundaciones en Asturias y Cantabria del pasado mes de febrero. Se trata de más de un centenar de obras de diversa naturaleza e intensidad en la red fluvial de ambas Comunidades Autónomas, para las que se destinará un importe global de 4 millones de euros, beneficiando directamente a los más de 80.000 residentes en estas zonas.
Las actuaciones, que se prolongarán hasta el próximo otoño, han arrancado esta semana tras firmarse las actas de inicio de las obras y tras su declaración de emergencia por parte del Secretario de Estado de Medio Ambiente, Federico Ramos, y el anuncio de estos trabajos por el propio Ministro, Miguel Arias Cañete, en sede parlamentaria el pasado 14 de marzo.
Las obras se repartirán por las cuencas de los ríos Eo, Nalón-Narcea, Sella-Piloña, Cares-Deva, Saja-Besaya y Nansa, así como por las cuencas costeras oriental y occidental de Asturias, y en conjunto se actuará en un total de 42 municipios, 29 de ellos en Asturias y otros 13 en Cantabria.
Con carácter general, los trabajos consistirán en la retirada de los depósitos de acarreos, de los residuos sólidos arrastrados por las aguas, de los árboles o troncos caídos, así como el desbroce y poda selectiva de la vegetación ribereña, el dragado de aquellos tramos de cauce que se encuentren afectados por aterramientos y la protección contra la erosión de las márgenes del río donde se asientan infraestructuras de titularidad pública.
Además, se contribuirá también a corregir las causas que determinan la concurrencia de las crecidas de los ríos del Cantábrico Occidental y mejorar su capacidad de desagüe frente a nuevos episodios.
OBRAS MÁS DESTACADAS
Entre estas obras cabe destacar el dragado de los acarreos acumulados en las proximidades de diferentes estructuras de cruzamiento de la red viaria, en zonas de población con encauzamientos existentes que presentan riesgo de inundación. Esto sucede en los ríos Sella y Piloña en la población de Arriondas y en el Hospital del Oriente, así como en el río Nalón (zona de Bueño), en el río Caudal a su paso por Argame, y en el río Cares-Deva en Panes, entre otros.
Destaca también la reparación de las obras de protección existentes (dique de la margen izquierda del río Aller en Soto de Aller, dique de la margen derecha del Nalón en Bueño, etc.), y la realización de otras nuevas donde las avenidas han erosionado la plataforma de viales existentes (Nalón en el acceso a Soto de Trubia y en aguas arriba de Peñarrubia, o Río Tabardín en el acceso Llano de Con, etc.).
También se llevarán a cabo dragados en otros tramos de cauces donde las últimas avenidas originaron la consolidación de barras de acarreos que propician la concentración de los caudales en una de las márgenes con el consiguiente efecto erosivo y riesgo de producir cambios de cauce a través de las vegas.
Entre las obras más importantes también se encuentra la eliminación de la naturaleza muerta, los árboles con riesgo inminente de caída y otros residuos que existen con gran profusión en los cauces principales, y el acondicionamiento y limpieza de cauces secundarios con desbroce de vegetación arbustiva intensiva, retirada de residuos y dragados puntuales.Las actas han sido firmadas con cada una de las trece empresas colaboradoras, entre ellas la pública TRAGSA, elegidas tras un proceso de selección.