"Todos los consumidores son susceptibles de ser vulnerables en algún momento de su vida", explica el informe de la eurodiputada socialista española María Irigoyen Pérez. Según este documento, la actual normativa de la Unión Europea sobre consumo es insuficiente, y debería existir un marco legal más amplio que proteja a las personas más vulnerables. La Eurocámara debatirá este texto el lunes, y lo votará el jueves.

Parlamento Europeo.-El desarrollo y protección de los derechos de los consumidores son unos aspectos que se encuentran en el centro de las políticas europeas. Según la eurodiputada socialista española María Irigoyen Pérez, que ha presentado un informe sobre este asunto, se necesita más consistencia sobre esta problemática. La Comisión Europea y los Estados miembros deben desarrollar una política que "siga de cerca los hábitos de los ciudadanos y los cambios sociales en los comportamientos de consumo que pueden poner a ciertos grupos o individuos en situación vulnerable", de forma que se puedan prevenir y detener estos abusos con medidas específicas.

Los sectores más problemáticos

El informe redactado por la socialista española especifica que los sectores más sensibles son el financiero, el de la alimentación, transporte e internet.

En el caso del sector financiero, el informe pide que se mejore la información y la idoneidad del producto, sobre todo en el caso de los dirigidos a personas mayores. Siete de cada diez instituciones financieras y sitios web de empresas no ofrecen toda la información sobre sus productos, y los costos para el cliente se presentan en forma engañosa a menudo. Por este motivo es necesaria una información clara y sencilla sobre los productos y servicios.

En el caso del sector alimenticio, se subraya que los niños y los jóvenes son más sensibles a la publicidad de productos con alto contenido en grasas, sal y azúcar. El informe exige a la Comisión Europea que analice  y proponga normas más estrictas sobre la publicidad de este tipo.

Transporte e internet, áreas vulnerables

A pesar de las normas vigentes, con bastante frecuencia los viajeros sufren situaciones de vulnerabilidad en sus viajes, especialmente en los casos de retraso o cancelación, situación que se agrava si se trata de personas con discapacidad.

Otro de los abusos más frecuentes en el sector de los transportes es el de las cláusulas abusivas en compañías de bajo coste, es decir, tarifas poco transparentes que llevan a algunos consumidores a pagar hasta tres veces el precio inicial indicado por el billete. El informe pide a la Comisión Europea que tenga en cuenta a los viajeros vulnerables cuando se revise la legislación de la Unión Europea sobre los derechos de los pasajeros, y que garantice mayor información y el acceso a las reclamaciones.

En lo que se refiere a internet, las redes sociales representan un peligro por la publicidad dirigida a menores. Según el documento de Irigoyen, la Comisión Europea debe analizar el impacto de la publicidad engañosa y agresiva que está dirigida a estos consumidores.

Mercados liberalizados

La liberalización de los principales mercados dio lugar a una dificultad añadida para determinar las tarifas que mejor se adecuan a las necesidades de los consumidores. La Comisión Europea, los Estados miembros y las empresas deben asegurar el acceso a una información clara y comprensible que permita comparar las tarifas y condiciones de productos.