Oviedo.- El ya virtual presidente del Principado, Javier Fernández, expresó esta tarde su satisfacción por el acuerdo alcanzado con UPyD, "del que en todo momento ha estado informada IU, como en su momento lo estuvo Ignacio Prendes de los acuerdos con la Coalición", un acuerdo en el que "todos hemos hecho cesiones", pero del que está seguro saldrá "un gobierno serio, estable y riguroso que trabaje para sacar adelante Asturias en estos momentos difíciles".
Durante el encuentro con los medios informativos mantenido en la FSA, Fernández, que tomará posesión el sábado de la semana próxima, tras la sesión de investidura que se celebrará el martes y miércoles, dijo que lo más inmediato era "conocer en detalle el escenario real de las cuentas del Principado para, a partir de ahí elaborar un plan que se ajuste a las exigencias legales del plan de estabilidad para las CC.AA." Javier Fernández insistió en que sus objetivos son adoptar medidas que puedan paliar la situación de paro en Asturias, así como la defensa de los servicios públicos esenciales. Durante esos días, seguirá habiendo reuniones con IU, y de ellas puede resultar un acuerdo que vaya más allá del de legislatura, convirtiéndose en un pacto de Gobierno, como ya sucedió en pasadas legislaturas.
Preguntado por la noticia de última hora de que el Ministerio de Hacienda rechazó esta tarde el plan de estabilidad de Asturias, Fernández dijo desconocer los detalles, si bien "con los antecedentes de estos días atrás no es muy sorprendente", y en todo caso, aunque "los plazos son muy cortos" espera conocer en detalle el escenario de las cuentas del Principado y "ponernos manos a la obra para presentar de forma inmediata un plan de viabilidad que satisfaga las exigencias legales".
Otro de los puntos tocados en su intervención fue el de las fusiones de ayuntamientos, que pasará por elaborar una Ley al efecto y "a partir de ahí proponer la fusión icentivada y voluntaria a determinados concejos o, incluso, una fusión impuesta, según las circunstancias".
No piensa, eso sí, el próximo presidente, "más allá de aspecto organizativos en las consejerías" ni cambiarles el nombre "y eso que no me gustan" para no incurrir en gastos o dar lugar a confusiones en una legislatura que, recordó, es de tres años.