Entrevista exclusiva AsturiasMundial
Por Luis Mugueta.-Gonzalo García-Pelayo (Madrid, 1947) reinventó el término polifacético para inundar durante un par de generaciones el mundo de la inquietud en este país. Periodista, hombre de cine, productor musical, escritor, estratega del juego… La vida de este muñidor de cultura y provocador de sensaciones es un sobresalto singular. Algo que el cineasta Eduard Cortés ha intentado reflejar en ‘The Pelayos’, película estrenada recientemente que amenaza con convertirse en un filme de culto para los amantes de los biopics de personajes al límite.
- ‘The Pelayos’ lleva pocos días en la cartelera, pero me atrevería a decir ya que tiene mucho más éxito de público que de crítica. ¿Usted cómo lo ve?
Sí, claramente mejor el público. La crítica es mediana, tres estrellas sobre cinco.
- ¿Hasta qué punto están usted y su familia implicados en el proyecto cinematográfico? ¿Ha tenido que colaborar, supervisar o, llegado el caso, disgustarse?
Colaboramos, además de aportar el libro para su adaptación, en ampliar la historia con anécdotas reales etc. A partir de ahí los productores han tenido toda la libertad y el resultado nos gusta.
- ¿Es la película, como dice Jordi Costa en ‘Fotogramas’, una especie de fin de ciclo de una automitificación de Gonzalo García-Pelayo?
No la he tomado como automitificación, pero sí es así no me gustaría que acabara el ciclo si me tengo que sentir mitómano.
- ¿Cómo valora críticamente la película? Al fin y al cabo, usted es hombre de cine…
Excelentes guión (todo bien tramado, ritmo narrativo etc.) y magnífica dirección de actores. Esos dos aspectos sobre todos los demás.
- Hay una coincidencia entre crítica y espectador: Eduard Cortés debería de haberse fijado más en el juego que en las historias colaterales…
Pero quizás la historia no sería tan coherente y la película no resultaría tan entretenida, sería más esquemática. Además las historias son todas reales (casi todas).
- ¿Se ven usted y los suyos bien reflejados en el filme?
Yo me veo demasiado bien reflejado pero en el futuro espero ser así e igualar la realidad con la imagen de mí mismo.
- ¿Le hubiera gustado dirigir la película?
No, con los años que ya tengo (stress, un infarto etcétera)… Y prefiero que de mí hablen bien otros.
- Ha tenido que revivir ya varias veces aquellos años. ¿Los recuerda siempre del mismo modo? ¿Varían con el tiempo las sensaciones sobre aquellas vivencias?
Fueron sensaciones muy fuertes y siempre las recuerdo igual.
- De ‘La Fabulosa Historia de Los Pelayos’ siempre ha dicho que es un libro de aventuras. ¿Ve esto traducido en la película?
Sí, la veo como una película de aventuras, como ‘Robin Hood’ o ‘Gentleman Jim’, que son de mis favoritas.
- Su condición de multicreador, de ‘polifaceta’ cultural le ha dado una celebridad extraña en nuestro país. ¿Qué trabajo le ha dado más satisfacciones? ¿Con qué lo pasa mejor?
Disfruté mucho rodando alguna película y haciendo muchos discos. También en la radio musical y de palabra y viendo a algún torero desde el callejón de las Ventas o en Nimes. La cumbre fue sin duda nuestra época de juego, sobre todo la ruleta y también póquer y ahora apuestas. Cuando se gana es tan orgásmico como cuando acabas un buen disco o acabas de rodar una secuencia que crees redonda.
