El ministro de Hacienda y Administraciones Públicas, Cristóbal Montoro ha afirmado que el Gobierno va a realizar un ejercicio "de transparencia" sin igual en el Consejo de Política Fiscal y Financiera de mañana donde se van a clarificar las cuentas regionales, sobre todo teniendo en cuenta la aplicación del pago de los proveedores efectuada. "No quedará un solo euro de deuda oculta oculto en los cajones, ni lo volverá a ver, porque la Ley de Estabilidad no lo permite", afirmó.

Durante la clausura de una jornada sobre los Presupuestos Generales del Estado para 2012 organizada por la Asociación para el Progreso de la Dirección (APD), Montoro insistió en que los primeros proveedores que cobrarán sus deudas serán aquellos que tengan facturas pendientes de los ayuntamientos y con posterioridad los que las tengan con las Comunidades Autónomas.

El ministro Montoro afirmó que "España tiene la deuda pública que tiene y ahora puede decirse que no hay un solo euro más de deuda en los cajones" de la administración una vez que se proceda a la liquidación de esta deuda pendiente.

Respecto a la reunión del Consejo de Política Fiscal y Financiera de mañana, el ministro de Hacienda adelantó que se van a examinar los planes económicos de las distintas comunidades con los que se comprometen al cumplimiento del objetivo del déficit del 1,5% del PIB para este año, unos planes que serán públicos. Aunque señaló que "lo importante de estos planes no es sólo que mañana se presenten, sino que se cumplan".

Respecto a los Presupuestos Generales del Estado para 2012 reconoció que se trata de unas cuentas atípicas que se han tenido elaborar tras unas elecciones generales, pero que desde luego son las que se necesitan para salir de la crisis. Montoro destacó que como fruto de estas elecciones, puede afirmarse que España es hoy por hoy, el país que tiene una mayor estabilidad política de la Unión Europea, con una mayoría sólida que permite tomar decisiones ante un escenario que calificó de "crítico, pero soluble" del que se puede salir.

El ministro insistió una vez más en que el problema de España es el endeudamiento externo, una deuda a la que hay que hacer frente y pagar y por ello a partir de ahora vamos a vivir un proceso de desapalancamiento para hacer frente a este problema.
La principal vía para finalizar con este problema y volver a la senda del crecimiento va a ser las reformas estructurales que este Gobierno ha puesto en marcha desde un primer momento, entre las que destacó la reforma laboral y la reforma del sector bancario, sector del que dijo tenemos un problema que no es otro que la digestión del sector inmobiliario.

El ministro de Hacienda también realizó un férreo compromiso con Europa. "Todo lo que hace el Gobierno lo hace con Europa y sus socios, no necesitamos más presión de nadie y no hay movimiento que no esté contrastado", sin que ello quiera decir que España esté intervenida. "España no está intervenida", afirmo Montoro, otra cosa es que cumpla estrictamente y sin ningún tipo de flexibilización o moderación con las reglas del club del euro a que pertenece.

Montoro fue extremadamente claro al afirmar que "no hay que rebajar el ajuste del déficit, ni relajarlo, ya que hay que crecer sobre una economía saneada". "No podemos entender otro proceso de construcción europea que no se base en el apoyo al euro. Es lo que vamos a hacer y lo que más nos conviene", afirmó el ministro.