Quito (Pichincha).- Estudiantes, comunicadores, y ciudadanos formaron parte de la conferencia magistral "La explosión del periodismo, de los medios de masas a la masa de medios", dictada por el catedrático y periodista, Ignacio Ramonet.
En ella, el renombrado catedrático planteó un exhaustivo análisis de la evolución de la comunicación en el contexto actual, y propuso la noción de que los medios de comunicación y el poder mediático son el aparato ideológico de la globalización.
Tras sorber un poco de té de coca, con el que dijo rendir homenaje al Presidente boliviano, Evo Morales, expuso la idea de que la comunicación funciona como una mercancía bajo las leyes de la oferta y la demanda, lo que quiere decir que si una información interesa en función de la realidad social, estará mas en primera plana que otras.
En este sentido, la gratuidad de la información, consiste en que ésta llegue a la mayor cantidad de lectores o receptores. "El mercado consiste en vender ciudadanos a los anunciantes", explicó, añadiendo que mientras más numerosos sean los ciudadanos, la información debe ser muy "fácil" o digerible.
Así nace la simplificación y espectacularización que reducirá la información a la mínima expresión que no construye ciudadanía. "Es una información que a veces trabaja los sentimientos más elementales y menos nobles del ser humano", aseguró.
También se refirió al peligro de la realidad concentradora de los medios de comunicación en manos de pocas manos, "cinco oligarcas". ¿Cómo no pensar que esa prensa en cierta medida defiende los intereses de esos grupos? El poder mediático son el aparato ideológico de la globalización, y son los encargados de decirle a la sociedad hacia que paradigma se debe dirigir la estructura y organización en aras de domesticar a la sociedad a través del poder económico y el control hacia el poder político.
Según Ramonet, la llegada de internet y las redes sociales equivalen a un meteorito gigante que cambió para siempre el panorama comunicacional, similar al cambio producido por la caída del meteorito en la Península de Yucatán. "El impacto del internet está provocando una extinción de actores", dijo, detallando que los principales afectados son precisamente los periódicos, el papel.
Tras el impacto producido principalmente en Estados Unidos, por ser los gestores de la web o de la red, más de 120 periódicos de papel han desaparecido y más de 25 mil periodistas han sido despedidos por la llegada del internet.
Según Ramonet, cabe una cuestión, ¿Puede sobrevivir el periodismo en este contexto? ¿Ha muerto el periodismo de papel? "Estamos en un momento que es el big bang de una nueva era de la comunicación", aseveró en su ponencia el experto.
Toda revolución en la comunicación tiene que ver con la libertad y la democracia, y hoy en día existe un evidente cambio de paradigma que ha producido desapariciones de tradicionales medios y diarios. Algunos periódicos tienen mas lectura en la web que en papel, explicó, citando el caso del New York Times, cuya lectura diaria es de 45 millones de personas.
Sin embargo, el periódico de papel debe seguir subsistiendo de los anuncios publicitarios. ¿Qué modelo terminará imponiéndose? No lo sabemos, explicó Ramonet.
Con el fin del monopolio surgido por el trabajo periodístico en torno a la información, el catedrático puso como ejemplo la ruptura del modelo clásico de la comunicación "Emisor-Mensaje-Receptor" dando cabida a una multiplicidad de papeles en ejemplos como el web actor que nace de la autoinformación y la noción del blog.
Para Ramonet, los medios viven en la actualidad “la dictadura de la urgencia”, y esa rapidez de la información ha permitido que mitigue la ética periodística en la práctica que forma parte de un contexto donde las redes sociales han empoderado a los ciudadanos que funcionan con la lógica del enjambre.
Estamos pasando de una era de los medios soles, astros, a una era donde se rompe el paradigma mediático de la comunicación de masas en los medios polvos. Del mediocentrismo al no centrismo, explicó, detallando que la realidad también plantea otros problemas.
Dentro lo que llama Ramonet, la "crisis del cuarto poder", es decir, el debilitamiento de la noción básica del papel de la prensa, como poder restante a los tres tradicionales que constituyen la República, donde aparece un actor fundamental denominado opinión publica que incluso puede modificar y corregir los errores de los tres poderes restantes en la estructura moderna.
El cuarto poder no ha respetado su misión de construir un país más justo, más ciudadano, más solidario. "Los grupos mediáticos están ligados a la globalización", dijo, añadiendo que cuando estos medios dicen defender la libertad de expresión, en realidad defienden la libre empresa.
Las redes sociales, por tanto, son medios ligeros que permiten difundir información para desmontar los mecanismos del cuarto poder, en una práctica que el catedrático expuso como el "quinto poder".
"Queremos más democracia que nunca y esta Revolución Ciudadana, lo demuestra permanentemente", termino su conferencia el académico. /SD El Ciudadano
FOTO: Ignacio Ramonet, director del diario francés Le Monde Diplomatique.