Oceana subraya que no solo estamos perdiendo biodiversidad, sino también el valor cultural milenario de las pesquerías mediterráneas
Oceana reclama a la Comisión General de Pesca del Mediterráneo (GFCM, en inglés) que detenga con urgencia el alarmante declive de los stocks de la zona. Este organismo de la ONU, dependiente de la FAO, comienza hoy en Marrakech (Marruecos) su reunión anual. Durante la semana, representantes del Mar Negro y del Mediterráneo debatirán el futuro de la pesca en este mar, que carece por completo de gestión pese a que esta Organización Regional de Pesca ya tiene sesenta años de vida.
Oceana subraya que el estado de los stocks pesqueros demersales (organismos ligados al fondo) del Mediterráneo es crítico, ya que el 96% de los que están evaluados (26 de 27) padecen sobrepesca. El Comité Científico Consultivo de la GFCM recomienda con firmeza disminuir drásticamente la presión pesquera, hasta una reducción general del 20%. En años anteriores, los científicos han hecho recomendaciones similares, que siempre han sido ignoradas por los Estados miembros. Entre los stocks afectados por la sobrepesca se encuentran especies de importancia vital para poblaciones costeras, como la merluza, el salmonete y la gamba, que carecen por completo de gestión.
María José Cornax, responsable de Pesca de Oceana Europa, señala: “La endémica falta de gestión de la pesca en el Mediterráneo debe acabar ya. Mientras los científicos piden repetidamente medidas de gestión, los actores políticos –en particular los países mediterráneos de la UE– perpetúan la inacción con vagas propuestas que eluden acometer los objetivos de la organización”.
“Las grandes especies comerciales están desapareciendo del Mediterráneo, lo que supone una amenaza inmediata para el futuro de los ecosistemas marinos y las poblaciones costeras de toda la cuenca. Los países del GFCM deberían adoptar esta semana una postura firme en favor de una gestión sostenible. Si los stocks están ya en tan mal estado, ¿qué impide actuar de manera inmediata?”, añade Cornax.
La organización internacional de conservación marina Oceana reconoce, sin embargo, que se han dado algunos pasos positivos. Por ejemplo, la Unión Europea ha presentado una propuesta para introducir medidas de gestión pesquera para tiburones y rayas. El Mediterráneo es la región más peligrosa del mundo para estos vulnerables peces, ya que un 41% de las especies se consideran amenazadas. A pesar de su alto grado de amenaza, la GFCM nunca ha puesto en marcha medidas de gestión independientes.
La Dr. Allison Perry, científica marina de Oceana Europa, aplaude la propuesta de la UE: “Este año, el Convenio de Barcelona asumió su responsabilidad de conservar los tiburones y rayas del Mediterráneo reconociendo que diez especies fuertemente amenazadas requerían una protección estricta. La GFCM tiene un papel complementario en la protección de rayas y tiburones, dado que las continuas actividades pesqueras insostenibles son la principal amenaza para estos peces y contra ello resultan esenciales medidas técnicas pesqueras. Por ello, demandamos a las partes del GFCM que apoyen estas medidas tan necesarias”.
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