Javier Bauluz, golpeado por la policía
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A las 24 horas, tras romper el grito mudo en un aplauso, las miles de personas que en ese momento llenaban la madrileña Puerta del Sol entraron en flagrante ilegalidad, según anunciaron las autoridades de distintas Administraciones Públicas. Sin embargo, el ambiente era tranquilo y no se observó ningún movimiento policial. Continuaba así una jornada que había comenzado horas atrás con la unión de 4 marchas principales entorno a las 8 de la tarde en la plaza donde se dieron los primeros pasos del movimiento 15-M.
El largo recorrido de algunas marchas había transcurrido sin incidentes importantes. Con las proclamas, las pancartas y el ambiente habitual en las manifestaciones del 15-M. La Puerta del Sol estaba llena, pero no tan abarrotada como hacía poco menos de un año. Sólo una lona blanca proyectaba mensajes en uno de los andamios y las pancartas sólo se encaramaban la estatua del centro de la plaza.
Las horas transcurrieron distendidas, al ver como se reducía la presencia policial. Primero a ritmo de batucada, luego en una asamblea donde se entremezclaban las opiniones de si era oportuno realizar la acampada, con críticas generales a la situación y valoración de la andadura del movimiento durante este año. Algunos voluntarios recogían la basura que otras había dejado.
Sin embargo, a las 5 en punto de la madrugada, sucedió esto:
Y así lo contaron poco después, rodeados por la Policía en la plaza Jacinto Benavente, a poco menos de cien metros de la Puerta del Sol.
La jornada hasta entonces tranquila, se convirtió en empujones e identificaciones de decenas de personas sometidas a un cerco sin salida por parte de la Policía durante el desalojo realizado sin aviso previo . Desde Acampada Sol hablan de 8 detenidos.
La Policía cercaba hasta el amanecer la emblemática plaza por todas sus entradas y tampoco dejaba pasar a nadie en muchas de las calles adyacentes. Varias personas fueron golpeadas con patadas e incluso una chica recibió un puñetazo en la cara de un policía, según varios testigos.
Los periodistas también fueron desalojados por la fuerza, a empujones de la Puerta del Sol y algunos fueron golpeados como Javier Bauluz, director de Periodismo Humano golpeado por un policía a pesar de haberse identificado como periodista. (Foto portada: Javier Bauluz es empujado por la espalda por un policía. (Javier Bauluz Peláez)
