El Ejecutivo riojano ha declarado la ‘Batalla del Clarete’ de San Asensio Fiesta de Interés Turístico Regional por “ser una tradición asentada, que atrae cientos de visitantes a la zona cada año y que, además, se ha convertido en seña de identidad de la localidad riojana, dentro y fuera de nuestra región”.
La declaración, que se realiza mediante una resolución del consejero de Educación, Cultura y Turismo que se publicará en el BOR la próxima semana, cumple las expectativas del municipio, ya que se trata de una petición del alcalde, Alfonso García Hernando, que contó con el apoyo de varios colectivos de la localidad.
San Asensio, con 1.238 habitantes, centra su actividad económica en la viticultura y elaboración de vinos de calidad dentro de la Denominación de Origen Calificada Rioja. Considerada ‘cuna del clarete’, San Asensio celebra desde 1977 la ‘Batalla del Clarete’, una fiesta consolidada en la que se utiliza el vino como elemento arrojadizo.
El contexto en el que se celebra la fiesta favorece la promoción del Rioja, ya que se desarrolla en el Cerrillo Verde, una zona de la localidad que alberga unas 300 bodegas centenarias, algunas de ellas del siglo XVII. Durante la celebración, cada año se reparten unos 30.000 litros de vino de las cooperativas y bodegas de la zona entre centenares de visitantes que acuden desde numerosos rincones de España a disfrutar de esta fiesta. Además, la ‘Batalla del Clarete’ ha ido ampliado su propuesta cultural y esta fiesta incluye la celebración de catas gratuitas o las tradicionales ‘vueltas’ en las que danzadores danzan por las calles del municipio hasta la Plaza Nueva.
Esta tradición se ha convertido en uno de los símbolos de la localidad y en un elemento indispensable en la promoción del vino clarete fuera de la región, además de en una fiesta dinamizadora de la economía de San Asensio y de las localidades vecinas, que ven abarrotados sus restaurantes, comercios y establecimientos turísticos durante los días de la celebración.
Las fiestas de interés turístico regional, que están reguladas en la Ley 2/2001, de Turismo de La Rioja y el Reglamento de Turismo, deben contar con valor cultural, capacidad de atracción de visitantes y originalidad en su celebración, además de celebrarse de forma periódica, en una fecha determinada y ser una tradición popular consolidada